La fiscalía penal 2 solicitó la pena de prisión perpetua para Micaela Noemí Colque por el delito de homicidio calificado por el vínculo en perjuicio de su hija de dos años.
En junio del año pasado Micaela llevó en sus brazos a su hija Franchesca al centro de salud del Barrio Provipo, donde los médicos encontraron que ya estaba fallecida; la madre afirmó que se había ahogado al ingerir alimentos. Una autopsia posterior determino que la niña tenía signos de desnutrición y malos tratos por lo que la madre quedó detenida y fue llevada a juicio.
Cuando falleció Franchesca su caso ya estaba judicializado, la nena había estado bajo la custodia de su abuela, ya que ni el padre ni la madre se hacían cargo de ella. Pero luego de una año, a pedido de Micaela Colque, la justicia resolvió devolverle la custodia.
El estado se lavó las manos
Esa decisión judicial fue duramente cuestionada por agrupaciones civiles como la Fundación Papis, quienes criticaron el desempeño y pidieron el enjuiciamiento de las funcionarias que habían intervenido en la restitución de la custodia.
En representación del padre y la abuela de Franchesca esa fundación presentó una denuncia para que se investigue el accionar de la Asesora de Menores Noelia Perez, la Jueza de Menores Mercedes Cabrera y la Asesora General de Incapaces Mirta Lapad. Pero en abril de este año, la fiscala de Impugnación Josefina David de Herrera ordenó el archivo de la causa que investigaba la responsabilidad de esas funcionarias.
Aunque desde el Ministerio Pupilar manifestaron a Salta 12 que hasta “junio del año 2021, cuando se produjo el deceso de la niña, no se registró ninguna denuncia ni alerta de posibles actos de violencia o abandono por parte de la madre hacia su hija, que pudieran haber activado las actuaciones de resguardo y protección”, la propia fiscal Verónica Simesen de Bielke en el curso de la investigación contra Micaela Colque, señaló que un agente sanitario de la zona había indicado, tras una de sus visitas, que la nena ya se encontraba con bajo peso.
Pese a que la intervención de todo el dispositivo estatal y judicial responsable de velar por la integridad de la menor fracasó de manera rotunda, ahora la fiscal Simesen de Bielke, descarga toda la responsabilidad sobre la madre y pidió a la Sala II del Tribunal de Juicio la pena máxima para Micaela Colque como autora del delito de homicidio calificado por el vínculo.
En la audiencia de ayer, la acusada solicitó declarar ante los jueces Longarte, González y Farah pero no aceptó responder preguntas. Dio su versión de lo ocurrido y dijo estar arrepentida de no haber cuidado bien a su hija.
En sus alegatos, la fiscal Simesen se explayó sobre los testimonios vertidos durante la audiencia y puntualmente a los de los profesionales médicos que intervinieron, que dejaron plasmado el estado de desnutrición severo y signos evidentes de malos tratos que sufría la menor.
Por su parte, la defensora de Colque, a su turno, pidió que su representada sea condenada a la pena de 12 años de prisión efectiva como autora del delito de abandono de persona seguido de muerte agravado por el vínculo.
Los jueces pasaron a un cuarto intermedio hasta este jueves a las 11 para dar lugar a las réplicas, duplicas y la última palabra de la acusada.
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