Al conocerse el sobreseimiento resuelto por la Corte de Justicia de Salta, del ex sacerdote Emilio Raimundo Lamas imputado por abuso sexual y corrupción de menores, una de sus víctimas, Carla Morales Ríos, publicó una carta abierta repudiando la sentencia de ese tribunal.
Carla, nacida en Rosario de Lerma, es chef, periodista, actriz, artista y militante de los derechos de las sexualidades disidentes. En redes sociales se define como Indígena, Travesti y Warrior (guerrera). Luego de conocerse el fallo de la Corte que resolvió la prescripción de los delitos cometidos por su abusador, publicó la carta dirigida a los jueces de ese tribunal que resolvieron el sobreseimiento.
Así como hace casi 3 años le escribí una Carta Abierta a Emilio Lamas, hoy se las escribo a ustedes, jueces y juezas que facilitaron la prescripción de la causa penal que inicié contra mi abusador.
Y de la misma forma les voy a hablar, de igual a igual, sobre su accionar inoperante: Guillermo Alberto Catalano, Sandra Bonari, María Alejandra Gauffin, Teresa Ovejero Cornejo y Sergio Fabián Vittar, sus horrorosos y nefastos fallos dañan a toda una sociedad y principalmente a Juan Carlos y a mi porque nos revictimizan, siendo nosotrxs sobrevivientes de esos abusos.
En la reflexión sobre estos resultados no queda otra más que calificarlos como disciplinantes y amedrentadores, producto de todo este manto de impunidad.
Tenemos una justicia clasista, racista y patriarcal a la que hay que desmantelar.
Nuestra búsqueda de justicia, con este resultado, queda desestimada por ustedes, servidores públicos, jueces y juezas, que se supone, deben tener una formación integral y estar orientados por las perspectivas de los Derechos Humanos y de Género, protegiendo así a las partes más vulnerable.
Las decisiones que ustedes toman, anulan nuestros procesos subjetivos, desconociendo que son totalmente íntimos y personales y que, por numerosos estudios de las ciencias sociales, los hechos de abusos sexuales son considerados episodios traumáticos y de violencia extrema.
Dejan una huella en nuestra psiquis, justamente, por ser hechos de las características mencionadas.
No entender el proceso por cual el abuso sexual no puede ser develado tan fácilmente ante una sede policial y/o judicial.
Sumado a esto, se menciona todavía la existencia de un tabú en torno a tales delitos y los prejuicios y juzgamientos que terminan recayendo sobre nosotrxs, siendo este resultado uno de ellos, pues la prescripción de estas causas no hacen otra cosa más que dejar impune a Lamas y cuestionando el porqué nosotrxs no hablamos antes.
Cuáles serían los parámetros de esos tiempos?
La prescripción de esta causa penal ataca a toda la sociedad