Unas pocas figuras del ámbito político, de manera contraria a la gran mayoría de los referentes de todo el arco partidario que condenaron el ataque a Cristina Kirchner como un atentado a la democracia, optaron por continuar profiriendo discursos de odio, avivando el clima de intolerancia y violencia política que vive el país.
Inés Liendo, la salteña representante del PRO, quien fue candidata a diputada nacional por la provincia pero no votó porque residía en la Ciudad de Buenos Aires, lejos de condenar el episodio se burló de las reacciones y lo atribuyó a una campaña para exculpar a la Vicepresidenta.
“Empezó el operativo para que Cristina no vaya presa”, twitteó Liendo. Posteriormente avanzó cuestionando la credibilidad del hecho. “El problema: es IMPOSIBLE creerle algo al kirchnerismo y probablemente nunca sepamos que pasó realmente esta noche." Aunque luego intentó matizar "Pero la violencia jamás es el camino”.
Más tarde cuando el presidente Alberto Fernández decretó feriado para el día de hoy, Liendo volvió a postear, indignada: “¡¿FERIADO NACIONAL?! Lo último que necesita nuestro país es dejar de estudiar, trabajar y producir. Pero al Presidente no le importa!”.
La difusión de discursos de odio por parte de Liendo es ya un ejercicio común de la nieta de un ministro de la dictadura. La porteña postulante por Salta participó de una manifestación contra el gobierno nacional en la que se exhibieron bolsas mortuorias con los nombres de funcionarios y de referentes de organismos de Derechos Humanos como Estela de Carlotto.
A su intento de posicionarse con discursos de odio, al igual que otros políticos de ultra derecha, Inés Liendo suma una postura negacionista del golpe de estado del 76.
En un aniversario de aquel golpe, el 24 de marzo de 2021, en el Día de la Memoria por la Verdad y la Justicia, publicó en Instagram: “Vengo del Parque de la Memoria, y saben qué? Ni ahí hay 30.000!!!”.