La Justicia hizo lugar a una demanda promovida por el municipio de Cafayate y determinó que la empresa francesa Pernod Ricard deberá devolver a esa comuna 32 hectáreas que usurpó años atrás.
Aunque en el informe que se brindó en el Concejo Deliberante se detalló que se prevé la apelación de la sentencia por parte de la empresa que llevará la causa hasta la última instancia judicial.
En su fallo la jueza María Victoria Toranzos rechazó el planteo de la firma de capitales franceses quienes viene usurpando ese territorio, luego de que fuera donado al pueblo de Cafayate por su anterior propietaria. A lo largo del juicio se escucharon testimonios de vecinos y ex funcionarios públicos de Cafayate, como así también de los testigos propuestos por parte de la bodega, particularmente trabajadores de la misma, reportó Nuevo Diario.
El extenso solar fue donado al municipio en 1962 por Carmen Rosa Ulivarri, quien había comprado la finca junto a su esposo Arnaldo Etchart en 1938 para destinarla a la producción vitívinicola. Originalmente la donación se hizo con el destino específico para la construcción de una pista de aterrizaje para aviones.
Luego de la venta de Etchart a la firma Pernod Ricard, la empresa usurpó u comenzó a explotar ilegalmente las tierras , bajo el argumento de que la pista nunca se hizo y queen consecuencia la parcela les pertenecía a causa de no haberse cumplido el destino de la donación.
Sin embargo, numerosos testigos sostuvieron que la pista si existió, como quedó sentado en el fallo judicial que expresa: “No puede desconocerse ni la existencia, ni menos su funcionamiento desde mediados de la década del 50 hasta finalizados los 90”.
Entre los testigos del juicio , sumaron su testimonio los exintendentes Jesús “Susin” Ávila, Ricardo Jesús Strizich y Juan Esteban Ocampo, quienes dieron fe ante la jueza Toranzos de que la pista de aterrizaje existió y contaron que fue utilizada durante sus gestiones para recibir al avión sanitario y otros vuelos oficiales.