Fernando González, su esposa Natalia Aguibal y sus cuatro hijos protestaron en la entrada del Centro Cívico en Grande-Bourg para buscar ayuda del gobierno luego de ser desalojados su casa. Fernando se encadenó a un árbol, se cosió la boca y amenazó con coserle los párpados.
En conversación con DNI RADIO, Carla, su sobrina, explicó que su desalojo de la casa se debió a una disputa familiar, donde "una tía le robó los papeles de la casa y ésta quedó para ella. La Justicia falló y ahora tienen siete días para desalojar". Fernando es albañil y sufre una enfermedad degenerativa, vendedor ambulante. Su esposa, Natalia, es empleada doméstica. Tienen cuatro hijos de 17, 14, 12 y 9 años, actualmente no tienen a donde ir y los chicos no están yendo al colegio estos días.
La sobrina explicó que la familia intentó inscribirse en el IPV, pero la solicitud fue rechazada.
Por el momento la única solución que les ofrecen es una ayuda de 20mil pesos por dos meses para poder alquilar, pero la familia argumenta que eso no les alcanza, asi que seguirían con la huelga de hambre. En el lugar, por el momento, no se presentó ningún funcionario a dialogar con el padre de familia.