El Sindicato de Trabajadores del Azúcar del Ingenio San Martín del Tabacal, en la provincia de Salta, resolvió un paro por tiempo indeterminado tras el despido de 38 trabajadores temporarios en la empresa Seaboard. Además, se activó un plan de lucha ante la posibilidad de nuevos despidos y advierten por faltante de azúcar en la región.
Tras aprobar de manera unánime la medida de fuerza, la asamblea general de la organización sindical decidió poner en marcha una serie de acciones directas con el objetivo de alcanzar la reincorporación de todos los azucareros despidos por la compañía norteamericana. En tanto, se mantendrá el alerta por las otras 44 reubicaciones.
En ese sentido, el gremio activó el plan de lucha con movilizaciones por la ciudad de Hipólito Yrigoyen y la realización de un acampe para el bloqueo del ingreso a la planta industrial. Tampoco se descarta que se amplíe la protesta con corte de la ruta nacional 50, que une la ciudad de Orán con la ruta 34 en la localidad de Pichanal.
Estamos dispuestos a entablar diálogo en conjunto con el Ministerio de Trabajo en una mesa donde ojalá se solucione, si no hay novedades urgentes, posiblemente tomemos otras medidas extremas", afirmó el dirigente sindical, Nicolás Parra, quien criticó a la empresa por pagar "sueldos miserables" que no llegan a los 300 dólares mensuales.
Al respecto, el gremio apuntó contra Seabord Corporation por explotar más de 50 mil hectáreas de caña de azúcar, monopolizando y contaminando el agua de los ríos, con una planta de apenas 900 empleados y un alto registro de personal precarizado en las subcontratistas y los denominados "fuera de convenio".
Por este conflicto, los principales apuntados son el gobernador Gustavo Saenz y el presidente Javier Milei, quienes les aseguran a las corporaciones extranjeras "ganancias super extraordinarias", por lo que la población "saldrá con todas sus fuerzas, como lo marca la historia, a defender los puestos de trabajo".
Cabe destacar que esta situación tiene lugar en medio de las negociaciones paritarias que se iniciaron en febrero, donde la empresa incluyó un bono de 125 mil pesos pero sin actualizar el básico. Esta propuesta no fue aceptada por los trabajadores, que destacaron que se encontraba muy por debajo de la canasta de pobreza que supera los 600 mil pesos.
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