En una vuelta de rosca inesperada, el pueblo salteño se paró y se unió a la masiva movilización en rechazo al nuevo Decreto de Necesidad y Urgencia, que afecta de manera directa a los derechos básicos de argentinos y argentinas, y como dicen Legisladores del Congreso Nacional: ''Nunca antes en la historia se había borrado de un plumazo 100 años de trabajo legislativo como hizo ahora el Presidente''.
Teniendo en cuenta que Salta fué una de las provincias más facilitadoras de voto hacia el ultraderechista, sorprende que haya sido tan masiva la manifestación y esto sólo significa una cosa: cambiaron de opinión a menos de dos semanas de mandato.
Sin importar estractos sociales, en las calles del centro salteño sólo se escuchaba una cosa: ''Milei, basura, vos sos la dictadura'' al son de las cacerolas, elemento emblemático en la historia de la lucha trabajadora argentina. Muchos de ellos traicionados, desencantados, considerando ''desmedidas'' las nuevas modificaciones.
''No era esto lo que votamos'', ''Por un gobierno que nos represente'' rezaban las pancartas. Es así, que líderes de organizaciones locales se expresaron sorprendidos ante la dimensión del cacerolazo salteño, destacando la importancia de escuchar las demandas sociales.