Personas pertenecientes a comunidades originarios y criollos, marchan más de 360 kilómetros desde Fortin Dragones hasta la capital salteña en busca de respuestas por uno de sus principales problemas: El conflicto por sus tierras.
Los campesinos hace tiempo que sufren el hostigamiento de los terratenientes que usurpan sus tierras, desalojándolos con maquinarias y personal de desmonte. Esta problemática que lleva años se visibilizó mucho más tras el caso de la familia Segovia, quienes pelean por las tierras que Gianfranco Macri habría adquirido en 2006 sin que nadie informe a los dueños de esas tierras.
Los campesinos y originarios piden que se ponga fin a los desalojos judiciales, la mensura y titularización de sus tierras, inversión en obras que le permitan tener acceso al agua para la producción y uso doméstico, infestructura para mejorar la producción, innovación tecnológica para la producción campesina y acceso a viviendas dignas, energía eléctrica y conectividad.
Viviana Segovia, campesina integrante del Fortín Dragones, aseguro a medios locales que son innumerables los casos de campesinos que se encuentran en la misma situación y señaló que las sentencias que están saliendo por reivindicación parecen indicar una nueva estrategia legal de los titulares registrales, aquellos que tienen los papeles de las tierras, para evitar la palabra “desalojo”, y cambiarla por la “desocupación” del terreno, como resolvió la jueza Nieto.
La marcha finalizará aproximadamente el 2 de noviembre con la llegada de 60 personas que representan a 300 familias del norte de la provincia.