La marcha de los campesinos y las campesinas que salieron hace varios días atrás desde el Fortín Dragones hacia la Capital sigue avanza en su arduo camino que los llevará a recorrer 360 kilómetros a pie. En estos momentos se encuentran en Campo Santo, donde hoy a las 9 horas iban a realizar una reunión y descansar para reponerse del desgaste físico.
Débora Taboada, campesina que forma parte de la movilización, en diálogo con nuestro medio nos contó son entre 60 y 70 personas la que integran el reclamo en representación de 400 familias y que aún no tienen una audiencia confirmada con el gobernador de manera oficial, están esperando a ver si pueden obtener una. El único funcionario que los recibió hasta el momento es el Ministro de Producción y Desarrollo Sustentable Martín de los Rios, pero no les brindó solución alguna.
Los reclamos tienen como objetivo que se cumplan los siguientes ítems: Fin de los desalojos judiciales y extrajudiciales, mensuras y titularización de las tierras campesinas, Obras de acceso al agua para la producción y para uso doméstico, Infraestructuras intraprediales para el mejoramiento de la producción, Apoyo a la juventud campesina para favorecer el arraigo rural, Innovación tecnológica para la producción campesina y Acceso a la vivienda digna, energía eléctrica y conectividad.
Sobre el porqué de la decisión de movilizarse, Taboada afirmo “Estamos cansados, agotados por los atropellos para despojarnos de nuestra tierra por parte de empresarios, terratenientes, titulares registrales, como les quieran decir, nosotros queremos visibilizar la gravísima situación que estamos pasando los productores.”
Debora Taboada también nos confirmó que hay varias familias que no tienen órdenes de desalojo judicializadas, pero si reciben amenazas de terceros, inclusive al punto de llegar a quemar la vivienda de uno de ellos. "Primero muertos antes que entregar las tierras donde vivimos" fue la frase con la que sentenció la mujer campesina lo que piensa sobre ceder ante los usurpadores.
La mayoría de estas familias viven hace muchas generaciones en esas tierras, pero aún no tienen la titularidad de ellas, lo cual es una oportunidad de la que muchos terratenientes se aprovechan. “No somos profesionales, somos campesinos, desconocemos leyes, no somos abogados, lo que implica para saber muchas cosas y somos gente que no hemos tenido antes problemas, esa saliendo ahora recién a la luz que quieren usurpar nuestras tierras” dijo Débora.
Por el momento no saben cundo arribarán a la capital, esperan que los demás manifestantes se compongan del desgaste físico que representa una caminata tan larga como la que llevan para retomar el camino