Luego de cruzar un semáforo en rojo en la esquina de San Martín e Hipólito Yrigoyen , un control de tránsito interceptó al vehículo en el que se transportaban tres agentes de la policía y una mujer civil en estado de ebriedad
Cuando los agentes de tránsito se acercaron al Fiat Palio y percibieron un fuerte olor a alcohol en los ocupantes, intentaron retener el vehículo. Entonces el conductor reveló que era integrante de la policía y le ofreció una coima de 10 mil pesos para seguir circulando. Como el ofrecimiento fue rechazado los policías amenazaron a los agentes de tránsito con el despido apelando a instancias superiores de esa fuerza y comenzaron a filmarlos.
Luego de la intervención de otros policías, quienes elevaron una denuncia por las amenazas, se labró un acta de infracción los agentes alcoholizados quienes terminaron detenidos.
Según el informe policial, el conductor del auto era el agente Lucas Monserrat, de la Dirección General de Investigaciones, sus acompañantes eran el oficial subayudante Alberto Nicolás Arias, María Agustina Aramayo, de la Dirección de Seguridad Vial y una joven civil.
Los tres efectivos, por instrucción del fiscal penal Facundo Ruiz de los Llanos y orden de la jueza de Garantías 6, Sandra Espeche, quedaron detenidos por los delitos de abuso de autoridad, cohecho activo y amenazas, publicó Informate Salta.
Cruzó el semáforo en rojo
Los agentes de tránsito municipal que participaron del operativo “Barrios Seguros” reportaron que cuando interceptaron al automóvil que había pasado el semáforo en rojo, percibieron un fuerte olor a alcohol, e informaron a los ocupantes que sería retenido
En ese momento, Monserrat reveló que era agente de la policía y ofreció 10 mil pesos para continuar su camino, coima que los inspectores de tránsito rechazaron. Entonces el oficial subayudante Nicolás sacó su teléfono celular y comenzó a filmar a los inspectores, y los amenazó diciéndoles que no sabían con quien se estaban metiendo, y que los iba a hacer echar de su trabajo.
Monserrat persistió en su ofrecimiento e, intentó meterle el dinero del soborno dentro de los uniformes de los agentes, quienes lo rechazaron nuevamente el soborno y labraron un acta, procediendo a retener la licencia del conductor e informándoles que el auto sería secuestrado.
Las amenazas continuaron
Ante la resistencia de los agentes, tomaron intervención en el operativo otros policías quienes informaron que Monserrat, intentó retirarse del lugar y abandonar el auto. “Yo me voy, te dejo el auto, no voy hacer nada”, manifestó, pero su huida fue impedida por los agentes.
Ante la imposibilidad de evadir su responsabilidad, Monserrat se comunicó mediante su teléfono con una autoridad policial e intentó pasarle la llamada al oficial a cargo, a quien amenazó: “habla JP, quiere tu nombre y destino. Nosotros lo conocemos a JP, todos somos azules, no nos hagas nada, aparte vos sos nuevo no sabes nada, mira que le vamos a pasar tu nombre a JP”.
El agente a quien los policías alcoholizados intentaron amedrentar, radicó la denuncia ante la amenaza de perder su trabajo
Luego se conoció que los tests de alcoholemia practicado a los policías por la División Seguridad Vial, dieron estos resultados: para Monserrat 1,38 g/l, para Arias 1,76 g/l, para Aramayo 1,32 g/l y para la joven civil 0,83 g/l.