En Año Nuevo, se decomisaron alrededor de 30 bolsones de pirotecnica que intentaba ser comercializada de manera ilegal, en contra de la ordenanza municipal que la prohíbe. Debido a esto, se registraron hechos de violencia hacia los inspectores de la municipalidad y la Policía de la Provincia.
En este contexto, la interventora de Espacios Públicos, Susana Pontussi, informó a Nuevo Diario el trabajo que tuvo el municipio para controlar el comercio ilegal de pirotecnia en la ciudad.
Según Pontussi:“Durante la semana prácticamente había desaparecido la venta, hasta el viernes y el sábado que apareció. Estábamos preparado que esto sea así. Se decomisaron aproximadamente unos 30 bolsones. A diferencia de navidad, eran más variados y con más cantidad”.
Por otro lado, la interventora denunció los hechos de violencia hacia los inspectores y la Policía que se produjeron por los controles: “Creo que habían invertido mucho en comprar la pirotecnia que está prohibida, y al ver la gran cantidad de inspectores y que no podían vender, se han puestos muy violentos. El viernes rompieron los retrovisores de algunos móviles, el sábado también e incluso golpearon a policías a inspectores”.
La Policía de la Provincia trabaja en conjunto con las cámaras de viodeovigilancia para poder identificar a los agresores. Pontussi agregó que los mayores hechos de violencia se dieron en el intento de decomiso en avenida San Martín e Ituzaingó. Allí las agresiones también vinieron de personas ajenas a los comerciantes.
Asi mismo, Control Comercial informó que recorrió todos aquellos comercios habilitados para la venta de artículos pirotécnicos en la ciudad, verificando la venta legal de los mismos. Donde se desvió de dicho rubro, los comerciantes accedieron al cierre de los locales, algunos con infracciones.
Cabe resaltar que muchos locales comerciales denunciaron a los municipios como Vaqueros y San Lorenzo, donde se procedió a la venta de pirotecnia sonora sin ningún tipo de control.
“A pesar de todo, hubo mucho uso de pirotecnia. Habrá que seguir trabajando y reforzando, pero creo que lo más importante será trabajar en la conciencia. Es una cuestión de responsabilidad y de empatía con el otro. Mientras ellos se divierten haciendo ruido con pirotecnia que está prohibida, algunos la pasan muy mal”, informó Pontussi.