Luego de resolver que los manteros no puedan realizar ventas en el casco céntrico furante la fiesta del Milagro y destinarlos al distante Campo de la Cruz, donde las ventas que les proporcionan su sustento cayeron por el piso, la Intendenta de Salta Bettina Romero asistió al triduo por el MIlagro, donde luego de golpearse el pecho aprovechó la ocasión para promorcionarse políticamente.
La exclusión de los y las vendedoras callejeras -que son en su gran mayoría mujeres- del centro de la ciudad durante la fiesta del MIlagro, fue apoyada con un intimidante despliegue policial para impedir que los manteros siquiera se acerquen a las peatonales. Romero, consagra así durante una fiesta cristiana su política de persecución y exclusión a parte de los sectores más vulnerables de la población.
Fue el pasado martes cuando junto al Gobernador, Gustavo Sáenz,, la intendenta salteña participó en la Catedral Basílica, de la primera misa estacional del Triduo en honor al Señor y a la Virgen del Milagro.
En su homilia el arzobispo Mario Antonio Cargnello, a pesar de haber sido denunciado por violencia de género por monjas Carmelitas Descalzas, destacó ...el rol de la mujer en la religión cristiana. “La historia de la Virgen del Milagro se hace camino con la fe del pueblo de Salta, es una bandera de la fe desde su origen. Desde lo cotidiano las mujeres en cada ámbito la prolongan. Es el pueblo quien exige dignificar esta creencia por eso se moviliza.”
Al culminar el ritual donde la hipocresía de autoridades políticas y eclesiasticas fue consagrada, Bettina Romero realizó declaraciones de tinte político en las que intentó sacar rédito de sus políticas persecutorias; intentando justificar la exlusión de las trabajadoras ambulantes detrás de una supuesta “paz” y “orden” para el Milagro.
“Estamos haciendo un enorme esfuerzo desde el gobierno de la ciudad, trabajando fuertemente desde todas las áreas para que sea un Milagro en paz y ordenado. Estamos abocados acompañar a los peregrinos en cada punto de la ciudad. Nuestro compromiso es que esta sea una verdadera fiesta en donde todos puedan celebrar y rendir honores a nuestros santos patronos”.
La asistencia de Bettina Romero a la celebración religiosa se pordujo a la vuelta de sus vacaciones por Europa; viaje que la gran mayoría de las y los salteños no pueden permitirse.