La salmonelosis es una enfermedad causada por la bacteria salmonella, que vive en los intestinos de las personas, animales y aves. La mayoría de personas se infectan con salmonella por comer alimentos que de algún modo han sido contaminados con heces.
Hace unos cuantos años viene avanzando esta enfermedad en Salta y los casos aumentan anualmente durante la época de calor. Especialistas de la salud aseguran que la salmonelosis es una enfermedad endémica, es decir, según términos epidemiológicos, que persiste de una forma continuada o episódica en una zona determinada.
En estos momentos en la capital salteña se observan muchos casos de internación por salmonelosis y también pacientes que cursan la enfermedad de forma ambulatoria. Según registros del hospital Materno Infantil, en septiembre del 2020 se observaban sólo dos casos de salmonella, para la misma fecha este año había 32, en lo que va de octubre ya se registran más de 60 casos, lo que muestra un incremento anual y a medida que avanzan los meses de calor.
Es muy difícil determinar cuál es el disparador principal de la salmonelosis en la provincia, debido a que el período de incubación que abarca entre 5 y 10 días en los alimentos. Entonces, cuando se presentan los síntomas en el paciente, el alimento generalmente ya fue consumido varios días antes.
Una de las versiones que se escuchaban es que los casos de esta enfermedad podrían ser producidos por el agua que consumimos de la red de agua potable, sin embargo desde Aguas del Norte afirmaron que el agua de Salta no hay presencia de salmonella.
Hasta que las autoridades y entidades responsables de determinar las causante puedan dar una respuesta certera lo mejor que se puede hacer como población es cuidarnos teniendo en cuenta algunas medidas, como guardar los huevos en la heladera no los lave previamente, porque si hace eso la cáscara pierde la cutícula y la salmonella puede ingresar. Evitar el consumo de aquellos alimentos que no han conservado la cadena de frío, desinfectar frutas y verduras antes de su consumo, asegurar una buena refrigeración de los alimentos y mantener la higiene de las manos y el espacio de cocina.
Ante los síntomas de fiebre, diarrea y/o dolores abdominales, consultar a un médico o en el centro de salud más cercano a su domicilio.