Luego de casi seis meses de la fecha original de terminación de obras, la renovación de la Plaza 9 de Julio dió su fin hace unos días y lo que los salteños quisieran ver como un agrado a la vista y a la comodidad del lugar, es todo lo contrario. Para empezar, se diría que, habiendo doblado el presupuesto estipulado en un inicio estaría todo en perfectas condiciones y con material de la mejor calidad, pero nada más lejos de la realidad.
En este contexto, la plaza central de nuestra ciudad, amaneció inundada con una pérdida de agua proveniente de la fuente y dió muestra clara de como las refacciones no fueron las mejores, ni con el mejor cuidado, ni con la más detallada atención teniendo en cuenta la importancia que tiene el lugar para la estética de nuestra ciudad y la primera impresión de muchos turistas que arriban a ella en las diferentes etapas del año.
Ahora, los salteños se vuelven a hacer la misma pregunta que hace meses atrás y que siempre se mantuvo, debido a que consideran una burla las dichas obras de renovación de la mano de la intendenta saliente, Bettina Romero: ¿Qué hacen con nuestro dinero y nuestra confianza? y la respuesta nadie la sabe.
Hasta el momento, se puede observar una bomba de agua abierta que deja entrever una serie de arreglos mal hechos en la fuente. Y mientras tanto, el video de Bettina Romero en sus redes sociales orgullosa por su accionar a medias, sigue en el mismo lugar.
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