Por orden de un juez, una decenas de policías de la provincia irrumpieron en un domicilio y se llevaron por la fuerza a una niña de su casa paterna, ante el llanto y las súplicas de la menor que expresaba su voluntad de quedarse en ese hogar, aferrándose a su abuela. Sin embargo su voluntad no fue escuchada por la comisión policial que estaba integrada por agentes, una abogada, una psicóloga y una trabajadora social quienes participaron del procedimiento en el que se llevaron a la niña por la fuerza bruta.
"Déjenme, suéltenme, quiero ir con mi papá" suplicaba la niña mientras policías femeninas la violentaban para que se suelte de su abuela. "No quiero ir con mi mamá, no la quiero" expresó claramente la menor pero sus ruegos fueron ignorados por completo.
El brutal operativo fue filmado por el padre, mientras las agentes insistían tratando de convencer a la niña que sollozaba y gritaba. "Andá a probar con tu mamá“, le dijo una agente a lo que la menor respondió con un sollozante grito "No!"
“¿Por qué no me hacen caso?”. “Nadie me escucha”, gritaba la menor desvalida y ultrajada aferrándose a su abuela ante las miradas de efectivos de la fuerza y profesionales asistente pero finalmente las y los policías literalmente arrancaron a la menor de sus brazos.
El salvaje operativo policial
El episodio tuvo lugar en la ciudad de Orán, Salta . Se trata de un caso que lleva varios años judicializado y en el que finalmente el Juez Marcelo Roberto Albeza, del Juzgado de Primera Instancia en lo Civil de Personas y Familia de ese distrito resolvió la realización del operativo para llevar por la fuerza a la niña hacia la casa de su madre, para un periodo de “revinculación” con su progenitora, violentando todos sus derechos como niña y como ser humano.
La madre de la niña fue acusada en reiteradas ocasiones de malos tratos como azotarla con una manguera y tratar de asfixiarla, según relató a El Tribuno Sergio, el padre.La abuela, a quien la chiquita se había aferrado para evitar ser llevada , también fue maltratada por el personal policial en un operativo medieval que culminó con la niña entre ruegos y llantos siendo arrastrada hacia un móvil policial.
Ante el accionar salvaje de la policía tristemente avalado por profesionales, el padre de la niña acudió a los medios “para que esto no vuelva a sucederle a ningún niño de Orán”, mientras anunció que realizará nuevas denuncias por el procedimiento y apelará a la intervención de organismos de Derechos Humanos.
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