Los automóviles y motos que circulan por allí deben frenar bruscamente, cuando atraviesan la calle que parece un área de guerra, con cráteres dignos de un misil hipersónico y sin ningun tipo de señalización por parte de la Municipalidad de Salta.
"Pallet rústico a las finas cintas" sería el menú de una especie de advertencia que ven los pasantes antes de caer en las profundidades del bache, llorando por su tren delantero.
En efecto sólo un patético pallet puesto de pie como casualmente, y una cinta flameante indican a quienes circulan por calle Lamadrid, que al pasar el Pasaje Ruiz de los LLanos rumbo a la Avenida San Martín se encontrarán con una sucesión de enormes boquetes y hundimientos del pavimento que hacen imposible la circulación.
Los conductores al advertir, demasiado tarde, que se les avecina una zona de posible destrucción de sus vehículos intentan maniobras de evasión en vano, ya que el hundimiento del asfalto se reproduce en una amplia zona de calle lamadrid, con nuevos baches posteriores al principal, a izquierda y derecha señalizados con toscas apachetas de piedra, también susceptibles de ser atropelladas.
No es Kiev, es el macrocentro de Salta. Un mega bache que la Municipalidad ni siquiera se preocupa en señalar como corresponde.
De los posibles accidentes y roturas de vehículos que allí puedan suceder, tendrá gran responsabilidad la intendencia. Aunque sabemos que los costos no los pagará la titular de su abultada fortuna.