El pasado 29 de octubre se conoció el abuso de una mujer por parte de un efectivo policial quien se encontraba en el domicilio de la víctima cumpliendo la consigna que le otorgó en barrio Floresta, dependiente de la sub comisaria de barrio Autódromo.
En ese momento se tomó conocimiento que el cabo fue desafectado de la policía tras la denuncia que radicó la damnificada, la cual los superiores del efectivo habrían pedido que realice. En cuanto al Policía, no brindó declaraciones.
Hoy se conoció el testimonio de la mujer, quien se encontraba en Ciudad Judicial, donde relató que el policía le pidió que se ponga contra la pared y la apuntó con su arma en la cabeza. “Cuando me dice que me corra él estaba sin ropa, tenía un bóxer y una remera nada más” afirmó la víctima.
La mujer le preguntó reiteradas veces el porqué del accionar del efectivo, quien la tocaba sin su consentimiento sobre su cama, a lo que le respondió que “Se había tentado”.
A pesar que en reiteradas oportunidades en los relevo los efectivos se trasladan por sus medios, en este caso llegó el patrullero, en este caso el efectivo dejó en paz a la víctima tras escuchar las sirenas del móvil en la puerta del domicilio. Ante la distracción del hombre, quien se estaba colocando el uniforme de nuevo, la damnificada decide salir del domicilio para relatarle a los efectivos del patrullero lo sucedido. “No me daba vuelta, me dije, porque este me mete un tiro.”
Después de 10 minutos el policía salió del hogar de la víctima, quien ya había relatado lo ocurrido, pero descaradamente ante la pregunta de su superior sobre qué había pasado el contesto que “estaba todo tranquilo”.
El efectivo le pidió a la mujer que no lo denuncie porque perdería su trabajo y lo detendrían. Al momento de radicar la denuncia le preguntaron a la mujer por qué no había gritado, culpabilizando como siempre, a la víctima y no enfocándose en el responsable “tenía un arma en mi cabeza, ¿Cómo voy a gritar?, estoy sola, ¿Quién me iba a ayudar?” manifestó.
El uniformado ya tenía denuncias anteriores por violencia de género y exclusión del hogar.
Por el momento la víctima sigue con consigna policial, pero ahora con presencia de personal femenino.
Esto demuestra una vez más falta de perspectivas de género tanto en las instituciones policiales, como en la justicia, quien sigue brindando consignas policiales a las mujeres víctima de violencia y no a quienes realmente tendrían que tener la presencia policial, los victimarios.