Es una historia con un pasado largo, y nunca llega a una solución: si no es la desnutrición, es la falta de servicios médicos. Si no es la vivienda, es la carencia de recursos de superviviencia. De todas esas maneras, son el espejo de las decisiónes de algunos, que en vez de mirar hacia los ciudadanos que realmente necesitan una distribución equitativa y atención Gubernamental, prefieren hacer la vista gorda.
San Felipe es una localidad que se encuentra habitada, por aproximadamente, 50 familias. Estas personas, sufren el desentendimiento del Municipio en términos de facilitar las garantías del libre acceso a las rutas, la educación de las infancias, y el acceso a la salud... sumado a lo que ya se da por sentado, como el agua y el alimento diario.
Leopoldo Polo Cuenca, intentente del lugar, gobierna hace 20 años, y prefiere mirar para el costado ante las circunstancias deshumanizantes que viven estas comunidades originarias. Según el maestro de la comuna, Dalmiro Acosta, tuvo que colgarse de un árbol para poder agarrar señal. Para el docente:: "las consecuencias son muy graves porque los habitantes de la zona siguen sin tener ayuda del municipio, nadie se acercó a ver los destrozos".
La indiferencia de los poderosos, sólo suma beneficios personales y a sus allegados, y los ciudadanos siguen tratando de subsistir con poco y nada; con desnutrición (por falta de alimentos y de salud), educación a la que no pueden acceder de lleno, y comentando la situación epidemiológica que vive el interior de nuestra provincia a causa del Dengue. Pero nadie hace nada. Tanto San Felipe comp La Esperanza se encuentran en situación de emergencia, y necesitan que las autoridades tomen cartas en el asunto y hagan presencia en el lugar para poder verificar las condiciones inhumanas que atraviesan.
Por otro lado, como si esto no fuera poco, las consecuencias de los cambios ambientales también suman a la situación desesperante: producto del extractivismo, el río Bermejo se encuentra inestable como todos los años, y cobra más fuerza en la correntada. Esto causa inundaciones en los caminos que deben atravesar los vecinos a diario, sumado a las intensas lluvias. Un caso extremo que dió como resultado el desentendimiento dle gobierno, tiene que ver con la muerte del joven Juan Arias de 24 años, debido a estos desbordes.
Cabe aclarar, que el río Bermejo circula por campos donde se realizan fumigaciones, y las inundaciones además de afectar en cuanto a los desbordes, sólo expande la contaminación en en lugar donde no hay acceso al agua potable, entre tantas otras cosas.
Las elecciones siguen su curso, y lal situación sólo empeora.