SALTA

En el Día dela No Violencia contra la mujer

Luego de recibir amenazas y agresiones de funcionarios, la despidieron de la Municipalidad sin indemnización alguna

Roxana Padilla fue despedida de la Municipalidad de Salta luego de sufrir agresiones y amenazas de funcionarios. Ni siquiera le pagaron el "subsidio" que Bettina Romero le había ofrecido.

Fotografía: Nuevo Diario
Fotografía: Nuevo Diario

 

Luego de recibir maltrato, extorsiones y ofertas de compensaciones por su silencio por parte de la Municipalidad de Salta, Roxana Padilla, trabajadora de la Dirección de Tránsito tomó conocimiento de que su despido quedó firme, mientras cursa un embarazo que ya va por el noveno mes y está próxima a dar a luz.

El caso de Padilla tomó relevancia a principios de este mes cuando denunció maltratos sufridos por parte del Secretario Legal y Técnico de la Municipalidad de Salta, Daniel Nallar, quien lanzó su celular contra la pared, la insultó, la amenazó y la increpó a los gritos cuando la trabajadora le pidió explicaciones ante el anuncio de su despido. Por ese hecho, Nallar está denunciado por violencia de género.

A partir de sumarios por causas menores realizados a la trabajadora, la Municipalidad concretó un despido con causa, lo que no le da derecho indemnización. Sin embargo Padilla sostiene que el verdadero motivo es político. Ella encabezó una protesta de municipales contra el pase del control del tránsito a la Policía Vial, reclamo que finalmente tuvo lugar ya que por decisión de la Justicia y el Concejo Deliberante se mantuvo en la órbita de esa Dirección municipal.

Luego del revuelo en la opinión pública causado por el despido de una trabajadora embarazada y conocidas las agresiones por parte de Nallar, Padilla recibió una oferta de parte de Bettina Romero, presentada a ella por Javier Guil, Subsecretario de gobierno municipal. Le prometieron pagarle un año más de sueldo, a titulo de subsidio, y de su silencio, claro está.

Sin embargo al día de hoy ni siquiera ese “subsidio” le está siendo pagado a la trabajadora en estado de gestación que tiene una cesárea programada para los próximos días.

“La realidad es que formalmente estoy cesante, me entregaron todos mis sumarios y pude ver uno por uno y corroborar la injusticia que me tocó vivir, me queda solo luchar en la justicia, en esa justicia abstracta, obsoleta, en esa justicia que no creo”.

“También es real que no hubo ningún subsidio, todo fue una pantalla y una gran mentira para intentar callarme”, señaló la mujer. “Pero al día de hoy no me dieron nada de eso.”

“El tema es que yo tengo dos niñas a las que les paso cuota alimentaria, y sólo vengo cobrando el pago del Prenatal que ahora termina. Si bien me casé en enero y cobré el casamiento. Ahora mi hija va a nacer y debería cobrar el nacimiento. Además me voy a quedar sin obra social, me quedarán tres meses más luego del despido y luego se me va a complicar todo.”

“Pero del subsidio prometido no me dieron nada. Ellos ahora me despidieron y sólo me dieron mis sumarios. La municipalidad hizo todas las cosas mal según el convenio colectivo de trabajo, me metieron una cesantía sin haber cumplido ninguna sanción.”

La trabajadora de la Dirección de Tránsito ratificó que los sumarios por los cuales la despiden no justifican la cesantía, y además en ellos ni siquiera intervino la autoridad competente.

“Los sumarios que tengo son por actas de infracción. En un año hago 2000 boletas y me equivoqué una vez. Tengo impugnadas sólo una boleta del 2017, una del 2018 y una del 2019. Las tres son situaciones diferentes pero ellos me impusieron la suspensión máxima, sin pasar por el área competente que es el Tribunal de Faltas. Si alguien me podría haber sancionado o pedir un sumario era el juez de faltas, pero no fue asi.”

En el 25 de Noviembre “Día de la No Violencia Contra la Mujer”, Roxana Padilla luego de sufrir la violencia institucional, agresiones, persecución y amenazas por parte de funcionarios de la Municipalidad de Salta, está sin trabajo y sin remuneración alguna.

“Salta no esta tan linda como dicen y Roxana Padilla no es sinónimo de corrupción o de hechos graves”, apuntó la mujer y refirió casos de corrupción en el área en que se desempeñaba.

“¿Grave? grave es recibir coima y que encima los directores te hagan devolver... Grave es estar parado en una intersección y que el tránsito sea un caos y este un inspector ordenar el tránsito. Grave es que a tu hijo le quiten la moto y estar a cargo del canchón y entregarla como si nada abriendo las puertas..... y podria seguir contando sumarios ajenos pero no viene al caso.”

 

 



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