Con la primavera, empiezan a subir las temperaturas y en el norte de la provincia vuelven las mismas situaciones de irregularidades de siempre vinculadas al acceso al agua potable, de la mano con las idas y vueltas de quién tiene la culpa: Aguas del Norte culpó ahora a los bajos niveles del Rio Caraparí.
Desde ayer, el agua que deberían consumir los vecinos de Tartagal, Aguaray y Mosconi no es apta para el consumo humano y como es de esperarse, en vez de buscar soluciones sólo existen idas y vueltas respecto a los culpables: desde Aguas del Norte, vincularon esta situación a la baja del río Caraparí que abastece al dique Itiyuro y por lo tanto, se tomó la decisión de usar las reservas del embalse El Limón, que sólo debería ser usada con fines sanitarios.
En este contexto, informaron que la provisión de este servisio para consumo va a ser distribuido por medio de camiones cisterna y actualmente, 40 vehículos circulan por la zona para el ejercicio de dicha tarea. Pero volviendo a unos meses atrás, esta situación no es nueva y es de esperarse el resultado si esto continúa, teniendo en cuenta que al pasar las horas se agrava un poco más en los barrios del norte provincial.
Un ejemplo es el barrio Santa María, donde vecinos reclamaron deficiencias en el servicio desde el viernes pasado. La cuestión es, que si recién a comienzos de octubre empiezan a haber problemáticas vinculadas al acceso de agua potable y teniendo como referencia la situación crítica que se vivió en la zona el año pasado, el futuro para los vecinos sería peor, sin que el Gobierno tome las riendas y prevea una solución a futuro.