La Fiscalía de Salta desestimó una primera imputación contra Miranda Ruiz, médica del Hospital de Tartagal quien fuera detenida en septiembre del año pasado por haber realizado una Interrupción Legal del Embarazo (ILE).
Pero en una nueva instancia judicial denunciada por su defensa, la fiscalía resolvió mantener una segunda imputación por "aborto sin consentimiento informado".
En efecto, el fiscal penal de Tartagal, Gonzalo Ariel Vega, desestimó la primera imputación contra Ruiz, por el delito de “aborto”. No se pone más en tela de juicio la legalidad de la ILE (Interrupción Legal del Embarazo) que practicó la médica.
Sin embargo, deja en pie la segunda imputación, por el delito de “aborto sin consentimiento informado”. Esto es que se la sigue imputando acusada de haber realizado el aborto en contra de la voluntad de la paciente.
La médica se desempeña en el Hospital Juan Domingo Perón de Tartagal,y es la única profesional no objetora de conciencia en la zona. Su casp se convirtió en un símbolo de las resistencias institucionales y políticas para implementar la ley que legalizó el aborto en todo el país.
“La justicia local evidentemente no imparte justicia. Si no hacen nada con un ginecólogo varón que hace abortos clandestinos y tiene denuncias de abuso sexual, pero a mí me meten presa en días por garantizar un aborto legal, seguro y gratuito, hay una clara intencionalidad”, señaló la médica.
Ruiz tiene 34 años y es de San Martín, en el Conurbano bonaerense. En 2017, tras recibirse de médica clínica por la UBA y mientras hacía una residencia en Medicina Interna en el Hospital Posadas, le tocó una rotación en la localidad salteña de Santa Victoria Este.
Oscar Guillén, abogado defensor de Miranda Ruiz, En diálogo con FM YA (91.3) recordó que desde la defensa articularon un pedido de nulidad de la acusación, "porque entendemos que para que el Estado acuse a una persona, tiene que describirle el hecho por el que se le imputa, y en este caso la hipótesis acusatoria no está descrita, simplemente dice que había provocado el aborto y el fiscal entendía que como se había producido más allá de la semana 14, estaba en curso el delito".
Esta acusación la lleva a cabo una familiar de la mujer solicitante, quien acudió al hospital de forma espontánea y voluntaria "sin embargo la denuncia la hace la tía, que ignoraba el estado de embarazo, y además no convivía con ella. En este contexto, que es un poco raro, se le da el carácter de querellante que jamás pudo tener porque se trata de una persona mayor de edad, y además se aparta y detiene a la doctora Ruiz. El fiscal amplió la imputación, y agregó que la paciente se arrepintió y Ruiz le impidió que se arrepintiera, lo cual tampoco describe cómo lo hizo", señaló
El fiscal retiró la primera imputación, pero queda vigente la segunda. De acuerdo al abogado, el proceso ya es nulo, porque trasgrede las garantías constitucionales de prohibición de doble persecución. Consideró que en consecuencia, llevar a juicio a Miranda Ruiz "sería totalmente inútil, porque sería un juicio sin base que no debió iniciarse" y señaló que la actitud del fiscal es de manifiesto abuso de poder.
El defensor denunció ademas la connivencia de intereses políticos y hasta religiosos: "acá hay como una especie de revancha en donde está la ley, pero estos sectores tienen la justicia".