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Memoria

La historia de las y los salteños muertos en los bombardeos de Plaza de Mayo del 55: perecieron maestras, empleados y soldados

Salta es la provincia con mayor cantidad de víctimas de los bombardeos del 16 de junio de 1955, cuando la aviación naval argentina bombardeó su propio país, intentando derrocar a Perón.

La historia de las y los salteños muertos en los bombardeos de Plaza de Mayo del 55: perecieron maestras, empleados y soldados

La historia de los bombardeos a la Plaza de Mayo el 16 de junio de 1955 por parte de aviones de la Armada Argentina con el objetivo de derrocar el gobierno de Perón es desconocida para muchos argentinos. En nuestra provincia además es desconocida la historia de las salteños y salteños que murieron en ese atentado, el primer y único bombardeo de la aviación naval contra su propio país.

En el libro  “Los muertos de la Plaza de Mayo”,  Héctor Daniel De Arriba, revela los nombres de las y los salteños asesinados en el sangriento hecho. El texto recopila testimonios de los familiares como así también la historia de los fallecidos.

El autor relata lo ocurrido durante los tres ataques con bombas a la Plaza de Mayo, en el que fallecieron alrededor de 300 personas, aunque el número preciso aún no ha sido determinado. De Arriba señala que los muertos además fueron víctimas del olvido y el ocultamiento. En algunos casos “los enterraron y nunca más se habló de ellos, no son recordados en ninguna placa, calle, municipio, nada, pasaron al olvido”, señaló a Informate Salta.

“Este libro es un trabajo de 5 años y su objetivo es sacar a la historia, a la luz, los nombres y apellidos de personas que por distintas circunstancias político-partidarias y de crisis del momento murieron en Plaza de Mayo”, dijo Héctor.

El libro de Hector De Arriba

El libro de Hector De Arriba

El escritor aportó un dato revelador sobre nuestra provincia. “Salta es la provincia que mayor víctimas tiene el 16 de junio de 1955”, expresó en alusión al bombardeo a Casa Rosada.

Allí murió el soldado, Mario Benito Díaz, quien era granadero de la custodia presidencial de Perón y cuyos restos descansan en Metán. Otra víctima fue Ricardo Orona, un empleado que también al salir a la plaza muere en el ataque y fue enterrado en la Chacarita.

Además perecieron “dos maestras salteñas, Viola Sara y Pilar Amezua, jovencitas de 25 que, al escuchar este bombardeo y demás, salen, estaban haciendo una residencia en Buenos Aires, como tenían el uniforme blanco, creyeron que eran enfermeras, los diarios las publicaron como enfermeras muertas”.



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