El fiscal penal de Cerrillos, Federico Gabriel Portal, imputó provisionalmente a Juan Cruz Aranda, Tomás Colque, Tomás Russo y Carlos Martearena, hijo del presidente de la Unión Salteña de Rugby por la posible comisión del delito de lesiones leves, para uno de ellos, y por la posible comisión del delito de lesiones leves en banda, para los otros tres, en perjuicio de un menor de 17 años.
Los acusados, son todos mayores de edad y juegan al rugby en el Jockey Club de Salta, deberán prestaron declaración, asistidos por sus defensas particulares.
La intervención del fiscal penal Federico Gabriel Portal, se produjo tras la denuncia radicada por la madre del menor agredido, quien tras tomar conocimiento de lo sucedido se dirigió al lugar y trasladó al menor a una clínica privada.
El ataque se habría originado en un entredicho entre Carlos Martearena y el adolescente a partir de un agravio proferido por el jugador del Jockey Club. Según informaron testigos, luego cuando el adolescente estaba hablando con una amiga fueron a atacarlo entre 6 a 7 personas. Primero le propinaron un cabezazo y luego le descargaron todo tipo de golpes.
El padre relató que ante el ataque grupal su hijo trató de huir. “Él trata de escaparse, pero se le acerca uno de los rugbiers, muy grandote y que fue convocado a Los Pumitas -en referencia a Juan Cruz Aranda- Mi hijo quiere correr, pero se topa con un paredón. Este lo agarra y lo golpea contra la pared, le pega un cabezazo en el pómulo, lastimándole también el cráneo desde atrás”.
Y siguió: “Ahí se acercan los otros atacantes, que eran entre 5 y 6 más, y le empiezan a propinar golpes de puño en la cara y en el cuerpo, y cuando mi hijo cae, comienzan a patearlo en el suelo”. El menor salvó su vida a partir de la intervención de su prima que logró detener la golpiza. Posteriormente tuvo que ser internado con lesiones en la cara, el cráneo y el cuerpo.
Según consta en las actuaciones informadas por el Ministerio Público Fiscal, los hechos habrían ocurrido en la madrugada del pasado 17 de octubre, alrededor de las 4:50, en Finca San Vicente de Cámara de Campo Quijano, donde uno de los jóvenes habría increpado y agredido físicamente al menor.
Momentos después, los otros acusados cuya intervención está probada, lo agredieron con un cabezazo y golpes de puño en distintas partes del cuerpo, tal como relató su padre.