La provincia está atravesando por una crisis desmedida en el norte debido a la crisis hídrica: Los diques y rios están secos, los camiones desabastecidos, y los vecinos sin agua ahora nisiquiera para usar el baño.
Por otro lado, la ola de nuevos casos de COVID-19 pone en alerta a los ciudadanos, y salieron a la luz nuevamente las recomendaciónes de distanciamiento y cuidados de la enfermedad.
En este contexto de conflictos sociales, cabe aclarar que una buena administración de los recursos en conjunto con una planificación acorde a la situación departe del Gobierno provincial, podría palear un poco las consecuencias que deja en los salteños.
Parece ser, que la provincia no entiende la gravedad del asunto, y en contraposición, decide tomarse unas vacaciones de las problemáticas urgentes que se tornan cada vez más insostenibles.
¿Marocco solucionará la situación?
En el norte, los camiones cisternas no dan a basto, y la necesidad supera la capacidad de administración del Comité de Crisis establecido en San Martín. Parece ser, que la maniobra de improvisación del Gobierno no está dando sus frutos.
En este contexto, se suma la nueva ola de COVID-19 que invade fuertemente a la Provincia, y que sumado a la crisis hídrica, el malestar está multiplicado. Es así, como no se llega a comprender como cuatro funcionarios de la provincia, sumado al gobernador, pueden tomarse unos días libres como si no estuviera pasando abolutamente nada.
El Gobierno de Salta, comprende 9 ministerios. De ellos, casi la mitad están siendo ocupados por segundas líneas. Entre ellos, los principales funcionarios de Educación, Seguridad y Justicia, Infraestructura y el ministro de Gobierno.
En tanto, esperamos que el gobernador interino Marocco pueda solucionar en doce días lo que el Gobierno viene arrastrando hace meses. Como se informó en Boletín Oficial, Saenz volverá a desarmar sus valijas y sacudirse la arena de la playa el 13 de enero