El diputado provincial Andrés Suriani, se realizó unos análisis de sangre en el Centro Regional de Hemoterapia, establecimiento público financiado con el aporte de las y los salteños.
Según reportó el medio El Grito, Suriani aprovechó una relación de amistad con la directora de ese centro, para practicarse controles pagados con fondos públicos.
El hecho, menor si se quiere a la luz de las múltiples usos que funcionarios hacen de dineros del estado, resulta condenable considerando que se trata de un diputado que cuenta con un importante sueldo, también financiado por los contrbuyentes, y que tiene un elevado nivel de vida, residiendo en una elegante mansión.
El legislador del Bloque Pro Cambiemos, cuyo mandato está próximo a finalizar, es conocido por sus posturas fundamentalistas anti derechos de la mujer, y recientemente en la Cámara de Diputados provincial, en un debate sobre la violencia hacia las mujeres, expresó que "el 30% de las denuncias son falsas y no hay castigo para quien las hace".
Luego de usufructuar gratuitamentee los servicios del Centro Regional de Hemoterapia, el legislador se retiró sin siquiera donar una gota de sangre para el banco del lugar.