Carlos Fernando Paez, es el sacerdote acusado por abuso sexual simple doblemente agravado por haber sido cometido en su rol de ministro de culto reconocido y encargado de educación, en perjurio de un ex seminarista.
El juicio está previsto para que inicie el 15 de mayo en Tartagal. En tanto, las audiencias de debate estarán a cargo de Sala I del Tribunal de Juicio de Tartagal.
Sobre el caso
En 2019, Carlos Paez fue denunciado por el ex seminarista Kevin Montes. El acusado, se desempeñaba en Tartagal, en la parroquia La Santa Cruz de Villa Saavedra. El damnificado, decidió que debería hacer pública su identidad y relató los hechos de abuso sexual cometidos contra su persona, desde 2015 hasta 2017.
Las pruebas de dicha acusación ''revelan que el relato del denunciante no es aislado y desprovisto de sustento, sino que se corresponde con las manifestaciones de testigos que ocuparon roles dicersos en la iglesia donde se desempeñaba el acusado, que dan cuenta de un modus operandi desplegado por parte del religioso'', afirmaron los fiscales encargados de llevar a cabo la causa.
En el juicio, están citados a declarar más de 30 personas. En tanto, se prevé que ante cualquier situación conflictiva al momento, las audiencias podrían durar más días de los previstos.
El denunciante teme por su integridad y la de su familia
Debido a que, a partir de la denuncia, Kevin recibió diversas amenazas y fue víctima de situaciónes de violencia departe de los defensores del acusado de abuso sexual, comentó en Salta/12: ''Quiero mis garantías, tanto para mí como para mi familia. No me siento seguro ni física ni psicológicamente por el hostigamiento de la gente. Tengo miedo del viaje tanto de ida como de vuelta''.
Así mismo, agregó que debió mudarse de Tartagal a Córdoba debido al hostigamiento que lo llevó a una revictimización a la que fue sometido. Una vez asegurada tanto su protección como de sus familiares por parte de los fiscales encargado, comentó que aspira que no suceda lo mismo que pasó con el Obisco Zanchetta.
El caso Zanchetta
El ex obispo, fue acusado por abuso sexual y llevado a juicio, donde se le dictaminaron 4 años y 6 meses de prisión domiciliaria. Esta sentencia, se concedió en inicios de la feria judicial, y la fiscal que estaba encargada en la causa, María Soledad Filtrín Cuezzo estaba de licencia.
Cuezzo era la única que podía oponerse a la medida, pero no se tiene noticias al respecto. Las víctimas no pudieron ser querellantes debido a que no recibieron información sobre sus derechos de hacerlos y por falta de recursos económicos para dicho proceso.
Actualmente, Zanchetta cumple su condena en un monasterio. Así mismo, los denunciantes afirman que la iglesia está encubriendo a un abusador, y que el poder que posee esta institución, no permite que el ''castigo'' por los hechos cometidos vayan más allá de la domiciliaria en el claustro.
La sentencia que piden para Páez
El denunciante afirmó que piden ''cárcel común, sentencia firme y coherente''; ''Esto no es sólo por mí, sino por otros testigos que no se animaron a denunciar, pero sufrieron lo mismo y van a declarar, y por los que pudieron hacer sido víctimas si esto no se denunciaba.
En tanto, Fernando Climent, representante en Salta del Instituto Laico de Estudios Contemporáneos de Argentina, comentó que tanto ellos como la Red Nacional de Sobrevivientes de Abuso Sexual Eclesiástico, acompañarán a la víctima en dicho juicio.