Este año, la situación de los puesteros del Parque San Martín inició con un veto de la Municipalidad de la ordenanza que postergaba la continuación de los trabajadores en el lugar. Debido a esto, presentaron un amparo a fines de enero para la continuación. En el caso intervino la jueza de Minas de la Provincia, María Victoria Mosmann. Ella dictó la audiencia conciliatoria con las partes e hizo lugar al pedido de amparo.
El 24 de febrero, fue la segunda conciliación. Allí el Ejecutivo Municipal propuso un plan de obra para reubicarlos en inmediaciónes de la terminal de ómnibus. Sobre esto, Susana Pontussi, Interventora de Espacios Públicos, comentó a Salt/12 que sólo contemplarán el traslado de aquellos feriantes ''que se encuentren en regla''.
Esto quiere decir, que de una totalidad aproximada de 250 puestos, sólo 123 serán trasladados al predio que se habilitará en la terminal. Recalcó que estos son los que no poseen ''deudas tributarias'' y que se les dió plazo hasta el 1 de marzo para regularizar la situación de cada uno. Sin embargo, Pontussi dijo que puede afirmar que no serán los 250 puestos.
El 80% de los puestos pertenecen a mujeres jefas de hogar
Ángel Sarmiento, representante legal de los trabajadores, comentó que ''hay que tener en cuenta que no se trata de una cuestión estética''; frase citada de la Interventora Pontussi: ''son familias donde el 80% son mujeres jefas de hogar y sólo cuentan con esta fuente de trabajo''.
No obstante, dijo que el municipio busca que se cambie el sentido del caso: ''hablar de estética por sobre la necesidad y sitación económica de las familias''. Además agregó que ''230 familias perderían su fuente de empleo, eso es grave y por eso se dio apertura a la acción colectiva''.
Solo quieren reubicar menos de la mitad de los puestos, los demás... que se arreglen
Sobre esto, el representante confirmó que hay más puesteros que los 123 contamplados. y aunque hay voluntad de los feriantes de acordar un nuevo lugar con el municipio, no aceptarán ninguna medida a menos que se contemple en ella la totalidad de familas que hoy se encuentran en el predio del parque.
Aún no se conoció ningun relevamiento a los trabajadores. En tanto, el plan de obra para el nuevo lugar que se ocupará implica ocupar el espacio donde estaban las paradas de ómnibus años atrás.
Por otro lado, aunque suena una armonía y bienestar el lugar debido a que es un espacio turístico, no se aseguran las condiciones de trabajo y mucho menos, la constancia de que cada familia que hoy ejerce su puesto laboral en el predio en discusión pueda seguir ganando el dinero para mantener a su grupo familiar; recalcando lo antes dicho, que el 80% son mujeres jefas de hogar.
Los que no están contemplados para el traslado, aparentemente serían reubicados a ''ferias barriales'' y otro listado de excusas para tapar la situación agravante que sufrirían estas familias al ser desplazados con impedimento de trabajar donde estaban establecidos hace años.