Las manos que han cocinado para muchos salteños y turistas desde el tradicional polo gastronómico del Paseo de los Poetas, son las mismas que se esmeran en ofrecer un plato de comida para las niñas y niños mas humildes de los barrios de Salta, olvidados por quienes siempre la gobernaron, mirándola desde los más exclusivos barrios privados.
Conocedor de primera mano por su trabajo solidario, de la desigualdad y la pobreza que sufren muchas salteñas y salteños de la capital, y con una vasta trayectoria militante a sus espaldas, Fidel Puggioni decidió involucrarse de lleno en la política partidaria.
Integrando el espacio político “Salta para vivir bien”, se presenta como candidato a Concejal capitalino en a las elecciones con la lista 72 del partido Unidad Popular. Lista que también lleva a Daniel Escotorín y Patricia Caliva como candidatos a gobernador y vicegobernadora.
Soy parte de un sector que apoya la cultura -relata Fidel - y que entiende que es una de las herramientas más fuertes que tenemos en la sociedad para salir adelante. Por otro lado, en los últimos años estuve muy involucrado en los movimientos sociales. Soy parte del ‘’Movimiento Popular La Dignidad’’, con quienes en Salta capital mantenemos con muchísimo esfuerzo 18 merenderos y dos comedores además de otros en el interior de la provincia.
Por eso nos toca ir a los barrios y ver la realidad de la gente, donde hay una desigualdad tremenda, Salta es una de las provincias más desiguales. Cuando ves eso tenés una necesidad de involucrarte. Creo que hay que lograr representatividad para tener mucha más fuerza a la hora de hacer cosas.
Hace un mes un mes y medio, tuvimos que abrir un comedor en un asentamiento que está al lado del vertedero, el asentamiento se llama en San Javier, que está hace más de 10 años. Vos ves la tremenda pobreza ahí, totalmente invisibilizada por el Estado. Entonces, desde ese lugar, nos involucramos. Para pensar en un futuro, necesitamos que se iguale hacia arriba, que la gente tenga dignidad para vivir.
Fidel Cristo Puggioni -ese es su nombre completo- lleva en su sangre una historia de militancia y compromiso. Su padre Hugo Aníbal Puggioni, fue torturado y asesinado por la fuerzas armadas en 1975 y su madre Gladys del Valle Porcel de Puggioni,-cuyos restos pudo recuperar recientemente- fue secuestrada delante de sus hijos, Tupac y Fidel, embarazada de seis meses y y finalmente desaparecida en 1976. Los hermanos Puggioni aún buscan al hermano o hermana que su madre llevaba en el vientre.
Con participación en Organismos de Derechos Humanos y un vasto trabajo apoyando la economía popular su figura no es la del tradicional político que sólo se deja ver en los barrios populares en ocasión de la campaña electoral.
Nosotros estamos desde hace rato en todas estas zonas. Tenemos también un grupo de amigos que somos ‘’cocineros solidarios’’. Con ellos tenemos el fin de llevarle un plato de comida a la gente, pero como si comerían en un restaurante. Vamos y cocinamos como si estuviéramos atendiendo a la gente de un restaurante. Yo soy cocinero y me encanta hacerlo.
Esto surgió un año antes de la pandemia, con una idea que la veníamos charlando entre varios. Surgió y empezamos a ir directamente a cocinar. La gente nos donaba las cosas, y preparamos algo con mucha proteína, con mucha carne, algo bien rico y bueno. Mi meta era ir a cocinar a los barrios. Para un cocinero darle de comer a alguien, ver su cara de satisfacción es algo maravilloso, más aún cuando lo hacemos en un barrio popular.
Fidel en su rol de cocinero solidario
Desde Salta Para VIvir Bien , como parte de la lista de Unidad Popular, el cocinero de los barrios propone empoderar y organizar a las y los ciudadanos, apelando al desarrollo de la auto organización comunitaria.
Nosotros planteamos que hay que igualar hacia arriba. Para nosotros, hay que involucrar a la gente que está cansada del político que les dice: ‘’Vos no te preocupes, yo voy a hacer las cosas por ustedes’’. Nosotros creemos que hay que poner en marcha una ‘’comunidad organizada’’.
En ese sentido, planteamos dividir la ciudad en comunas. Donde cada una pueda votar y elegir entre los candidatos que vivan en el barrio, porque estamos hartos también de que nos gobiernen desde los sectores de poder, como es el caso de los barrios privados de San Lorenzo Chico.
Apuntamos a movilizar una comunidad, donde todos somos necesarios, donde logremos que la gente se organice desde la economía popular, con cooperativas y que estas puedan generar puestos de trabajo dignos. Ahí es donde va a empezar el verdadero cambio.
La cocina en los barrios
Cuando la necesidad es grande, la gente se organiza. Nos pasó en los últimos lugares donde estuvimos y donde la gente planteó la necesidad de hacer un cambio . Hay mucho escepticismo hacia la política, pero hay muchos que no bajaron los brazos. Cuando vos comenzás a darle poder a la a la gente, por ejemplo, cuando se organiza un merendero, desde un lugar muy pequeño, donde se alimentan 50 a 70 niños, comienza a cambiar la realidad del barrio. Empiezan a plantearse otras cuestiones, como construir una una sala de lectura para esos chicos, una sala de cine. Si nosotros fomentamos eso desde el estado creo que se pueden realmente comenzar a cambiar las cosas y la gente va a comenzar a participar, siempre y cuando, de parte del Estado se incentiven este tipo de actividades.