Dias atrás se difundió un video en el que la concejal electa y ex jueza de faltas, Soledad Gramajo, manejaba un vehículo en estado de ebriedad, sentada sobre un hombre mientras iba a a comprar alcohol con un grupo de amigos.
Hoy se conoció que en el momento en que se filmó el video, Gramajo estaba en ejercicio de su cargo como Jueza del Tribunal de Faltas municipal y que en el vehículo transportaba a un menor de edad,situación que agrava la grosera violación de todas las normas de tránsito por parte de quien era responsable de hacerlas respetar.
La persona sobre la que Soledad Gramajo está sentada en el video, mientras intenta conducir el automóvil es Bruno Atilio Cogusi, informó El tribuno, con quien la concejal comparte varias fotos en redes sociales.
Pese a la difusión del oprobioso video, y a los pedidos de renuncia a su cargo, la ex jueza se aferra a su lugar en el Concejo Deliberante y lejos de dar respuestas, sólo atinó a victimizarse ante medios nacionales que la entrevistaron dada la repercusión que alcanzó el indecoroso video.
"Es un video viejísimo. Por supuesto que no es de ahora", argumentó Gramajo, y agregó: "No era jueza de Faltas en ese momento. No recuerdo de cuándo es. Hay gente muy mal intencionada, no quisiera involucrarme al respecto.”
En la entrevista ratificó que asumirá a su banca y en lugar de tomar responsabilidad de sus errores, prefirió refugiarse en el lugar de la víctima. "Pido las disculpas, no saben el daño que están causando, innecesario, es una manipulación total y absolutamente política. Soy mamá, tengo dos hijos, y es lamentable y doloroso ese video. Me levanto a las seis de la mañana todos los días".
El video del escándalo
Una vez difundido el video, el gobernador Gustavo Sáenz manifestó que "es una actitud reprochable. Lamento que esto esté sucediendo". Aunque no definió su posición sobre la asunción de Gramajo al cargo de concejala, pese a ser su jefa político. "Es una definición que la tiene que tomar el cuerpo en su conjunto, en este caso el Concejo (Deliberante) y no soy yo quien va a opinar o va a definir lo que hay que hacer con la concejal electa".
Con la misma indefinición se pronunció la intendenta Bettina Romero, quien si bien repudió el video, no solicitó su renuncia al cargo. "Es una imagen que deja mucho que desear y que repudiamos quienes ocupamos un lugar y quienes estamos dentro de la función pública", opinó, como si no tuviera injerencia en la asunción de la futura edil capitalina.
En el video, los comentarios de los pasajeros del auto, revelan el estado de ebriedad de Gramajo y hacen referencia a su investidura como jueza de faltas.
“Este viernes es de terror, estos dos quieren manejar así”, dice una de las pasajeras del vehículo. “Sole, ¿qué hacés? Meté el cambio”, le indica a la concejala, quien no atina a completar la maniobra por su estado.
“Dale que van a ser las 12, así buscamos alcohol, dale”, instan a Gramajo, evidenciando el objetivo del recorrido.
El comentario que refiere al cargo de la conductora, lo realiza un pasajero cuando están por llegar al comercio : “Está para que ahora nos detenga tu personal”.
Esa frase hace referencia al momento en que Soledad Gramajo ejercía como jueza de 5ª Nominación del Tribunal Administrativo de Faltas del Municipio, cargo al que renunció a mediados de año para dedicarse a la campaña electoral.
Gramajo junto a Juan Esteban Romero, diputado electo por Salta nos Une
Irregularidades como jueza y denuncias por violencia laboral
Lejos de la tierna imagen familiar que Gramajo quiere vender en medios nacionales, se conoció que la concejal está denunciada por violencia laboral en el desempeño de su función como Jueza del Tribunal de Faltas. Cargo en el que fue designada por Bettina Romero.
Según reveló Cuarto Poder, a principios de este año una trabajadora de ese juzgado, con más de 20 años de carrera, señaló irregularidades en el desempeño de la jueza, con actas de faltas que ingresaban direccionadas al juzgado de Gramajo.
Molesta por esos señalamientos, la jueza comenzó a difamar a la trabajadora, a quien le terminó modificando el horario laboral para desplazarla. La empleada denunció “el daño psicológico que me produjo por sacarme, por darme cuenta de algunas cosas que no estaban bien. Violaron mis derecho y mi dignidad como trabajadora.”