Este miércoles 10 de noviembre, la Comunidad Wichi de Tartagal tendrá su primera audiencia judicial en la causa que impulsan a partir de los numerosos atropellos y saqueo de tierras que sufren los originarios.
La decisión de que intervenga la justicia está relacionada con numerosos episodios que violan la Ley 26.160, donde se declara la emergencia en materia de posesión y propiedad de las tierras que tradicionalmente ocupan las comunidades indígenas originarias del país. Entre los atropellos que vive la comunidad se enumera la tala y el saqueo de especies de árboles muy importantes para el pueblo Wichi, el desmonte, el alambrado, la entrega de sus terrenos a comodatos, títulos registrales, amenazas a los y las integrantes de la comunidad; y privación del uso del agua.
Para contrarrestar los efectos del desmonte, los integrantes de la comunidad desarrollan diferentes acciones de reforestación y de protección espiritual de animales, árboles y seres que habitan el monte nativo. La tala aparte de ser una explotación para el beneficio económico, también es utilizada para desplazar a las comunidades de us tierras ancestrales.
Bajo el lema “Vivimos en los montes”, la comunidad wichí se ha manifestado en reiteradas ocasiones en búsqueda de soluciones a sus problemáticas causada por los terratenientes, sin encontrar solución alguna hasta el momento.