Se conoció el fin de semana pasado la denuncia por una brutal agresión sufrida por un adolescente de 17 años por parte de un grupo de rugbiers en una fiesta en Campo Quijano.
De la golpiza en manada participaron Juan Cruz Aranda, jugador del Jockey Club y de Los Pumitas; Tomás Russo, Tomás Colque y Carlos Martearena, hijo del presidente de la Unión de Rugby de Salta. Además otras personas de identidad desconocida también se habrían sumado a la golpiza al menor.
El ataque se habría originado en un entredicho entre Martearena y el adolescente a partir de un agravio del primero. Según relatan testigos, posteriormente cuando el adolescente estaba hablando con una amiga fueron a buscarlo entre 6 a 7 personas. De hecho la denuncia está presentada contra 7 agresores. La agresión comenzó intempestivamente con un cabezazo contra el adolescente y luego le propinaron todo tipo de golpes.
“Él trata de escaparse, pero se le acerca uno de los rugbiers, muy grandote y que fue convocado a Los Pumitas, en referencia a Juan Cruz Aranda. Mi hijo quiere correr, pero se topa con un paredón. Este lo agarra y lo golpea contra la pared, le pega un cabezazo en el pómulo, lastimándole también el cráneo desde atrás”, fue el duro relato del papá de “J”.
Y siguió: “Ahí se acercan los otros atacantes, que eran entre 5 y 6 más, y le empiezan a propinar golpes de puño en la cara y en el cuerpo, y cuando mi hijo cae, comienzan a patearlo en el suelo”.
La víctima salvó la vida de milagro a partir de la intervención de su prima que logró detener la golpiza. Posteriormente tuvo que ser internado con lesiones de gravedad y recién ayer fue dado de alta.
Cuando el caso se hizo público, familiares de los jugadores salieron a defenderlos argumentando por un lado que Russo fue un “espectador pasivo” en una pelea entre dos personas. Mientras que Martearena afirmó que el menor inició la agresión y le habría roto el tabique de la nariz.
En diálogo con nuestro medio, Sebastián Aragón, padre del joven agredido en patota, aclaró “Esa lesión que dice Martearena, tiene larga data, es de hace 3 años atrás cuando el chico se golpeó jugando al rugby y quedo con la nariz desviada.”
También afirmó que mostrar al rugbier como lesionado “Es una estrategia judicial que inventaron sus abogados, que es el estudio más grande de Salta y obviamente, son gente de poder. Es una lesión de hace 3 años que la están usando ahora para manchar a mi hijo. ¿Cómo mi hijo que pesa 60 kilos y mide 1,65 le puede pegar a un grupo de 10 rugbiers?”.
"Martearena está yendo al colegio mientras mí hijo no puede siquiera salir de casa y está lleno de moretones y con el maxilar reventado", añadió.
Aragón remarcó que ese grupo de rugbiers ya venían generando agresiones en manada. Hace dos semanas los jugadores violentaron a un chico y el fin de semana pasado al hijo de Sebastian, quien afligido dijo “¿Si vos no hablas estos chicos a donde van a terminar? ¿Hasta que no haya otro caso de Fernando Baez Sosa no van a frenar?”
Aragón desmintió que su hijo sólo haya sufrido lesiones leves, como informaron los rugbiers a la prensa . El asolescente tuvo que ser internado tras la golpiza que recibió “Llego con un cuadro de conmoción, un cuadro de vómito y desvanecimiento, llego a vomitar sangre, escupe sangre, tiene daños internos, por eso le pasaban estas cosas, por eso quedo internado, tiene el pómulo reventado, tiene atrás de la nuca lastimada y le hicieron puntos. En estos momentos gracias a dios ya le dieron el alta, está en casa en reposo absoluto, no puede ir al colegio y con una dieta estricta porque come y no tolera los alimentos.”
Por último informó que la familia solicita un cambio de carátula del caso, piden que se modifique a “Lesiones graves con tentativa de homicidio por la cantidad de participantes”.