La tranquilidad de la localidad de La Caldera, Salta, se vio interrumpida por la desaparición de Jésica Gutiérrez, una mujer de 33 años y madre de cuatro hijos que desapareció el pasado 11 de septiembre.
Buscan desesperadamente a Jésica Gutiérrez en Salta
Luego de que la familia denuncie la desaparición al ver que no volvía de su trabajo, la policía local comenzó un desesperado operativo para dar con su paradero.
La escasez de pistas sobre el rastro de la joven dio un giro drástico después de que los efectivos encuentren a Edgardo Esteban Mamaní, pareja y padre de los hijos de Jésica, ahorcado.
Se cree que Mamaní se habría quitado la vida en medio de la investigación. La noticia avivó las sospechas de un posible femicidio seguido de suicidio. No obstante, las pesquisas aún no arrojaron mayores certezas sobre la localización de Gutiérrez.
Al tratarse de un pueblo muy pequeño, la fallecimiento del hombre no tardó en recorrer cada rincón y motivó un pedido callejero de justicia. “Queremos que aparezca Jésica”, “Justicia por Jésica” y “Basta de violencia”, fueron algunas de las consignas.
Cómo fueron las últimas horas de Jésica Gutiérrez
Los investigadores lograron esclarecer los últimos minutos antes de la desaparición de Jésica Gutiérrez. Como ocurría a diario, la mujer terminó su turno en el local gastronómico en el que trabajaba y emprendió la vuelta a su casa a pie a la una de la madrugada del miércoles pasado. El bar queda a unas 15 cuadras de su casa.
Sin embargo, la joven nunca llegó a la casa que comparte con sus cuatro hijos. Con el correr de las horas, creció la preocupación de su familia, que contactó con la policía para que comience la búsqueda de la camarera. Las pesquisas telefónicas arrojaron que el dispositivo de Jésica se encuentra apagado.
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