La existencia de estos explosivos departe de la empresa YPF, datan del año 1955, y cumplían la función de determinar donde se encontraban yacimientos de petróleo por la zona. Si bien se sabe que entre Tucumán y el ímite con Bolivia, se encontraban ocho millones de explosivos, no se conoce el dato sobre cuántos de ellos se encuentran desactivados.
Actualmente, YPF posee un programa interno con la finalidad de encontrar y desactivar dichos elementos peligrosos. Hasta el día de hoy, se conoció la cifra de 110.000 que fueron encontrados y desactivados, pero es incierta la cantidad de explosivos que aún quedan por allarse para someterlos a dicho tratamiento que no genere un riesgo aún mayor que el que está causando los incendios por la zona.
Al respecto, Jorge Arce, Subsecretario de Defensa Civil de la provincia, afirmó que: “No podemos ingresar a la zona donde están los incendios, seguimos trabajando en los otros lugares donde no están demarcadas las líneas pero hoy vamos a tener una reunión con YPF para tener más precisión”.
Asi mismo, Arce dijo que se frenaron los operativos de contención de incendios forestales en la zona de Valle Morado, Caimancito y el Parque Nacional Calilegua, teniendo el cuenta el contexto de mayor riesgo aún que podrían afrontar los brigadistas que ingresen a la zona delimitada más peligrosa por la presencia de estos explosivos.
FUENTE : NUEVO DIARIO