La noticia que, lamentablemente no es noticia. Al día de hoy, resulta común circular por las calles salteñas y encontrarse con ciudadanos en situación de calle, durmiendo en las veredas y los comercios. La cantidad de personas en estas circunstancias aumenta, y la alarma se enciende.
Cabe aclarar, que dichas zonas de la ciudad son las más habitadas por personas en situación de calle. Si bien, muchas organizaciónes y personas se dedican a asistir a estos salteños, existe un refugio municipal y el ''operativo abrigo'' en épocas de invierno, es solo un paliativo a una emergencia social en la provincia.
De 46 millones de habitantes en el país, según el Censo 2022, Salta posee el segundo distrito con mayor población, con números más elevados de vulnerabilidad en la vía pública. En cuanto a este grupo, el primer lugar está en Buenos Aires con 961 personas, y nuestra provincia luego, con 244.
De las provincias del NOA, Salta se posiciona en primer lugar, lamentablemente, no con un hecho que cause algún tipo de orgullo, más bien, todo lo contrario, ya que refleja el resultado de políticas públicas deficientes y que no favorecen al bienestar de los salteños más vulnerables.
El dato anterior, es una alarma teniendo en cuenta las provincias que componen el Norte Grande: Misiones tiene 26, Chaco 59, Corrientes 38, y Formosa con La Rioja sin reportes de números en este sector.
Haciendo una reflexión a esta situación que genera una alarma entre los salteños, la mejora de las situaciones de vida dignas de los ciudadanos depende de una aplicación correcta de políticas públicas que sirvan para establecer una situación de raíz, y no brindar paliativos.
Y es que, si bien es destacable el lugar de las organizaciones sociales sin fines de lucro, y personas de manera independiente que buscan ayudar a otros, quien debería tomar medidas fuertes y eficientes son quienes se encargan de ''liderar'' con inclusión social.