Roxana Padilla trabajó para la municipalidad, más específicamente en la Dirección de Tránsito, durante 14 años estuvo en la planta permanente y a pesar de atravesar su octavo mes de embarazo, la desvincularon de su trabajo.
El dia 2 de noviembre Roxana tomó conocimiento que fue cesanteada de su puesto laboral, y por eso decidió hablar con el Secretario Legal y Técnico de la Municipalidad de Salta, Daniel Nallar.
El funcionario reaccionó de forma agresiva contra ella, asegurando que se tenía que hacer responsable de sus actos y argumentó que ella tenía un sumario.
En diálogo con nuestro medio Padilla afirmó “Me dijo ignorante, que me retire de ahí y que si quiero vaya a la justicia. Entre el ida y vuelta de palabras el revoleó su celular contra la pared, cuando vi esa reacción me puse muy nerviosa”. También aseguró que se sintió humillada y ultrajada a raíz de estos malos tratos.
Las agresiones que sufrió la trabajadora fueron presenciadas por otras personas que se encontraban en el lugar “Ahí también estaba el Doctor Ramiro Angulo y el doctor Fabián. Ellos fueron testigos, el doctor Angulo se asustó porque yo lo vi, abrí la puerta y salí afuera (del despacho) porque estaba alterada. Allí estaba la secretaria y unas 20 personas paradas”
Cabe aclarar que Roxana ya había presentado tres recursos revocatorios lo cuales fueron rechazados y decidió tomar medidas legales en la justicia. Tras su desvinculación decidió recurrir a la intendenta, Bettina Romero quien no le dio respuesta alguna.
La trabajadora asegura que estas medidas fueron tomadas tras la participación de ella en una protesta de los trabajadores de Tránsito municipales, quienes reclamaban su autonomía.
Tras la lucha, el Consejo Deliberante y la justicia le dieron la razón, ya que consideraron que retirarle la autonomía a Tránsito es inconstitucional porque es esta entidad la que se debe hacer cargo de la vía pública.
El contador Amador, Secretario se Económico y Hacienda municipal, se comprometió a brindarle alguna solución a su situación hasta el viernes 5 de noviembre, sin embargo, nunca la llamaron.
Las agresiones que vivió Roxana se hicieron públicas a través de los medios locales.
Lejos de rectificarse, ahora funcionarios municipales, extorsionan a la trabajadora con un arreglo laboral temporario, a cambio de su silencio, pero le quitan la planta permanente, de acuerdo a la propuesta de la propia intendenta Bettina Romero, formulada personalmente a Padilla por Javier Guil, Subsecretario de gobierno municipal.
Padilla cuenta “Ellos me quieren hacer firmar un convenio donde dicen que me van a pagar 10 meses más, ellos me cubren el nacimiento de la bebé. Me quieren cubrir 10 meses más de sueldo, pero yo tengo que ser consciente que agosto del año que viene me quedo sin trabajo.”
También afirmó “Es una propuesta de la intendenta, ella dio la orden de que a mí me paguen todo el sueldo completo hasta Agosto del año que viene, pero después no tengo derecho a reclamar”. Lo que asegura Roxana es que es una movida para callarla y que no “ensucie” el municipio.
Por ahora no tiene respuestas sobre su futuro laboral, si no obtiene algún tipo de solución, asegura que se encadenará en el municipio.
.jpg)
.jpg)
.jpg)
