La Sala 2 del Tribunal de Juicio de Tartagal condenó a un hombre de 63 años por el delito de abuso sexual simple calificado por la convivencia preexistente y la minoría de edad de la víctima a la pena de cuatro años de prisión de cumplimiento efectivo.
La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, representó al Ministerio Público Fiscal durante el juicio y fue quien llevó adelante la investigación.
Martínez tomó intervención en la causa cuando la madre de una adolescente de 14 años denunció que su hija había sido abusada por un familiar. La mujer contó que empezó a notar que la menor de edad había cambiado su comportamiento, encontrándola rebelde y agresiva por lo que intentó dialogar con ella y buscó asistencia psicológica.
Con ayuda de la terapia, la adolescente contó que, desde los siete años, fue abusada sexualmente en reiteradas oportunidades por el exmarido de su abuela materna. Los abusos cesaron cuando su abuela se divorció.
En Circuito Cerrado de Televisión, la víctima confirmó lo que había denunciado su madre y detalló que los hechos sucedían cuando quedaba al cuidado de su abuela y está se retiraba del hogar. Puntualizó que el hombre la llevaba a su dormitorio y la sometía a tocamientos.
Durante el juicio, la fiscal Martínez presentó las distintas pruebas e informes reunidos, destacándose la declaración por la víctima, quien tras varios años de abuso finalmente pudo contar lo que le había sucedido.
Tras la condena, el Juzgado dispuso el mantenimiento de la prisión domiciliaria del hombre hasta tanto la sentencia quede firme y ordenó que, a través del CIF, se le extraigan muestras de ADN para su posterior incorporación en el Banco de Datos Genéticos.
Fuente: MPF