La Sala 2 del Tribunal del Juicio de Tartagal condenó a diez años de prisión de cumplimiento efectivo a un hombre por los delitos de abuso sexual con acceso carnal gravemente ultrajante agravado por la convivencia y la minoridad de la víctima, y abuso sexual simple agravado por la convivencia y la minoridad de la víctima en concurso real.
El Ministerio Público Fiscal fue representado por la fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Lorena Martínez, quien había solicitado que al acusado se lo condenara a doce años de prisión.
Durante el juicio, Martínez demostró los hechos denunciados por el padre de un menor de 12 años y una adolescente en abril de 2021. El hombre contó que ese día había tomado conocimiento sobre un intento de suicidio de su hijo. Al consultarle qué es lo que le sucedía, el niño le confesó que la pareja de su madre abusaba sexualmente de él, llegando a golpearlo y enlazarlo, como a un animal, para hacerlo.
En la charla con su padre, el niño además le dijo que los abusos sucedían desde hacía tiempo, pero como el hombre había amenazado con matarlo a él y su madre si contaba, se había mantenido en silencio. Además, contó que el denunciado había besado en la boca a su hija.
La Fiscalía recabó distintas pruebas que permitieron demostrar el hecho juzgado. En Circuito Cerrado de Televisión (CCTV), las víctimas lograron narrar lo sucedido y el examen médico corroboró lo denunciado.
Tras conocerse la condena, el juez ordenó que, a través del CIF, se le extraigan muestras de ADN al condenado para su posterior incorporación en el Banco de Datos Genéticos.