La fiscal Penal de Violencia Familiar y de Género 2, Luján Sodero, imputó al abogado salteño Navamuel por coacción agravada a una tercera mujer. Con esta ya suma 22 imputaciones de las cuales son por violencia de género realizadas por las fiscales penales de Violencia Familia y de Género 2 y 3.
La víctima radicó la denuncia en septiembre pasado después de recibir una amenaza de Sanz a través de un amigo en común. El abogado le envió un video de la virgen del milagro con una canción que es de coautoría de Matías Sanz Navamuel y un mensaje de audio dirigido a ella, en el que la invitaba a cenar con su abogada y el marido (quien es el amigo en común).
La invitación, según el audio, era para explicarle algo que sería de su beneficio, si declaraba en una escribanía acerca de quién y cómo es él. Durante toda la grabación, el imputado le dijo que conocía todas sus acciones y le dijo que si no actuaba de acuerdo con sus expectativas, su vida cambiaría, incluida la privación de sus bienes y hasta mencionó que había balas.
No es la primera vez que Navamuel recibe denuncias por violencia de género y amenazas, su primera pareja radicó más de 40 denuncias de este tipo y su segunda pareja también hizo varias acusaciones en su contra.
Pese a su pesado prontuario Matias posee el beneficio de seguir ejerciendo su profesión . En mayo de 2020, el Juzgado de Violencia Familiar y Genero N° 2 de Salta había ordenado la exclusión del hogar. Le prohibió ingresar a su domicilio, acercarse a los lugares a los que concurra la víctima y mantener a una distancia mínima de 300 metros.
Además lo intimó a que se abstenga de ejercer actos de violencia física o psíquica en contra de su expareja y su grupo familiar, como así también de "proferir insultos, palabras agraviantes o realizar amenazas descalificantes por cualquier medio". Sin embargo violó las restricciones en numerosas ocasiones, además de incurrir en nuevos hechos de violencia.
Actualmente tiene prisión domiciliara, pero fue autorizado hace unas semanas por el juez Antonio Pastrana, a pesar de la oposición de la querella a asistir a audiencias para poder ejercer como abogado.
El abogado Vidal Villalba Samaniego, representante de la querella de una de las víctimas, se había opuesto a ese permiso, que consideró "un privilegio" y calificó a la decisión judicial como "indiferente" a la seguridad de las víctimas y sin perspectiva de género.
Aunque el Colegio de Abogados de Salta no le retiró la matrícula y por ende puede ejercer su profesión, Sanz Navamuel tiene una orden de arresto domiciliario, lo que implica que debería permanecer en su casa ya que se le ha restringido la libertad ambulatoria.
La impunidad de Sanz Navamuel demuestra que la perspectiva de género se encuentra ausente en la justicia y que pesa más el prestigio o el apellido que el accionar que algunas personas tengan es su cotidiano.