Quizá al día de hoy, muchas cosas damos por sentado tales como son la educación y la salud pública: que el Estado se haga cargo de estos ejes esenciales para garantizar una vida digna en argentinos y argentinas, es una conquista histórica que no muchos países latinoamericanos gozan. Quizá el electorado del candidato libertario, no conoce en profundidad cuáles son los puntos esenciales en su propuesta presidencial y el impacto que esto eneraría en la economía, la salud y la educación de sus pares.
¿Qué implica privatizar el sistema de salud?
Básicamente, una degradació del Ministerio a Secretaría, tal como sucedió con Macri. Privatizar el sistema de salud está vinculado con la eliminación de las coberturas del Ministerio de Salud para el acceso a tratamientos y medicación requerida para los pacientes.
El achicamiento al máximo de los gastos del Estado serían exagerados, poniendo en juego la salud de los argentinos y las argentinas por el querer guiar todas las cuestiones básicas con leyes de mercado, y como nos dejó de respuesta la historia, no funcionaron en donde se aplicaron.
“Arancelar todas las prestaciones de salud y autogestionar el servicio de salud en trabajos compartidos con la salud privada”, significa que el Estado no ejercerá un derecho humano fundamental en la población, y yendo a lo más sencillo de explicar: aquellas y aquellos que no cuenten con la posibilidad de acceso a cobertura médica privada, no tendrán acceso a la salud. Una persona que tenga diabetes sin obra social, debería pagar entre $9.539 y $78.867 mensual para la cobertura de su tratamiento. Alguien con hipertensión, $19.549 al mes y quienes sólo deseen cumplir con el calndario de vacunas obligatorio... un monto de $1.017.198.
''Que la gente pueda elegir''
Degradando el Ministerio de Salud a sólo una Secretaría dentro del ''MInisterio de Capital Humano'', el ancargado de administrar esta parte sería Eduardo Filgueira Lima, que en declaraciones afirmó dos fuertes postulados: La ineficiencia del sistema de Salud , y que ''la gente peuda elegir'': “En nuestro sistema de salud se gasta demasiado (en particular para los resultados que tenemos), porque mucho de ese gasto se pierde en los vericuetos e ineficiencias de las organizaciones del sistema, que otorgan privilegios a quienes viven de ellas y no a quienes debieran servir”.
La respuesta de este ante los cuestionamientos, sería un ''seguro de salud por provincia con libre elección del usuario''; donde aquellos ''clientes'' podrán elegir la atención mediante una prepaga o una obra social, y si no se cuesta con los recursos, con el Estado. Según estas declaraciones, la ministra de salud Vizzotti aseguró que: “Nosotros impulsamos una red de atención de distintos niveles de complejidad, en articulación con las provincias. Con un planteo como el de Milei, la perspectiva sanitaria dejará de ser homogénea y pasará a depender del presupuesto, la gestión y las decisiones de cada quien. Inequidad asegurada en la política pública y el acceso”.
En tanto, sobre el enfoque que vincula establecer el sistema de salud mediante leyes de mercado, aseguró:“Es muy difícil someter la salud a las leyes del mercado. Si se cambia el rol del Estado en función de la oferta y se comienza a focalizar según la demanda, se generan muchas asimetrías. Si desaparece el Ministerio se producirían inequidades y se eliminaría esa mirada solidaria que caracteriza al sistema de salud”. Además, agregó que: “Este enfoque no tiene nada de novedoso, ya sucedió en el Reino Unido, en la época de Margaret Thatcher y fracasó. Es un sistema que hizo que los equipos de salud de las distintas instituciones compitan entre sí y se pierda el foco de lo que significan las prestaciones sanitarias para brindar salud a toda la ciudadanía”.
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