Por perio de Decreto 533/2023, el Gobierno Nacional promulgó este martes la Ley de Alquileres, con la modificación sugerida en Senadores a favor de los inquilinos. Las normativas estipuladas en el documento, brinda una ayuda a la crisis habitacional que afecta a, aproximadamente, seis millones de inquilinos en todo el país.
Aprobadas por Diputados el miercoles pasado, obtuvo 128 a favor y 114 en contra, la mayoría de la derecha y la ultra derecha. Además, con esto se quiere poner un freno a las maniobras de cobro de renta por viviendas en dólares con un punto en específico que forma parte de dichos cambios.
Punto por punto, los cambios en la Ley de Alquileres
Según detalló Ambito, los cambios de la norma tras la reforma son los siguientes:
- Alquileres en pesos: la norma establece de manera clara que el precio de los alquileres debe expresarse en moneda nacional, y la publicidad de propiedades para alquilar no podrá mencionar otra moneda que no sea el peso argentino.
- Actualización semestral de alquileres: en cuanto a la actualización de los alquileres, se introduce un cambio significativo. A diferencia de la ley anterior, que permitía un único ajuste anual, la reforma dispone que las actualizaciones se llevarán a cabo cada seis meses. En consecuencia, los inquilinos tendrán así dos incrementos del precio al año en lugar de uno.
- Nueva fórmula de cálculo de la actualización de alquileres: la fórmula Casa Propia considera el indicador más bajo entre el promedio de la variación salarial anual y el promedio de la inflación durante el mismo período. Además, se incorpora un Coeficiente de Variación Salarial (CVS) con un aforo del 0,9, lo que significa que solo se tomará el 90% del promedio de la variación salarial.
- Los contratos de alquiler suscriptos a partir de mañana deberán tener un plazo mínimo de tres años.
- Se establecieron beneficios fiscales: la ley dispone que estarán exentos del pago del monotributo los ingresos provenientes exclusivamente de la locación de hasta dos inmuebles, y se exime del pago del Impuesto de Bienes personales a los inmuebles destinados a alquileres y del Impuesto a los Débitos y Créditos ("al cheque") para las operaciones vinculadas de los contratos. La ley, que invita a las jurisdicciones provinciales a aprobar otros beneficios tributarios, permite al propietario y al inquilino descontar del Impuesto a las Ganancias el 10% del valor total del alquiler anual.