El Papa Francisco, habló en una entrevista con Télam sobre diversas condiciones sociales y políticas que atraviesa nuestro país en contexto de elecciones, marcadas por la violencia, la hipocresía y la quita de derechos desde algunos sectores. En este sentido, se refirió específicamente al sector etario más jóven de nuestra población que cuenta con la posibilidad de sufragar el 22 de octubre y mencionó que: "Todos fuimos jóvenes sin experiencia y a veces los chicos y las chicas se aferran a milagros, a mesías". "El Mesías es uno solo que nos salvó a todos".
De esta manera y sin nombrarlo, el sumo pontífice se refirió al libertario de manera indirecta continuando la frase anterior: "Todos fuimos jóvenes sin experiencia y a veces los chicos y las chicas se aferran a milagros, a mesías, a que las cosas se resuelven de manera mesiánica. El Mesías es uno solo que nos salvó a todos. Los demás son todos payasos de mesianismo".
Cabe aclarar, que días atrás MIlei se refirió a la figura religiosa de forma despectiva y violenta, como es su forma de manejarse con todos y acusándolo de "estar del lado de dictaduras sangrientas" y tener "afinidad con comunistas asesinos". A ello, Francisco respondió que "a veces cuando me escuchan decir las cosas que escribí en las encíclicas sociales, dicen que el Papa es comunista. No es así. El Papa agarra el Evangelio y dice lo que dice el Evangelio".
"Las grandes dictaduras nacen de una ilusión": El flautista de hamelin
Con una referencia a la historia de El Flautista de Hamelin, el papa declaró que "las grandes dictaduras nacen de una flauta, de una ilusión, de un encanto del momento: Yo le tengo mucho miedo a los flautistas de Hamelin porque son encantadores. Si fueran de serpientes los dejaría, pero son encantadores de gente… y las terminan ahogando. Gente que se cree que de la crisis se sale bailando al son de la flauta, con redentores hechos de un día para el otro".
Sobre la consulta sobre legislaciones laborales, afirmó que "cuando un trabajador no tiene derechos o se lo contrata por poco tiempo para ir cambiándolos y no pagar aportes, se lo convierte en esclavo y uno se transforma en verdugo. Verdugo no es solamente aquel que mata a una persona, sino también el que explota a una persona. Tenemos que tener conciencia de esto".
"Cuando algo es acelerado me causa preocupación, porque no tiene tiempo de asentarse. Cuando los cambios vienen acelerados, no tienen tiempo suficiente los mecanismos de asimilación, terminamos siendo esclavos. Y es tan peligroso ser esclavo de una persona o un trabajo, como ser esclavo de una cultura", sentenció.