Entre videos y audios filtrados, se puede ver el ejercicio violento tanto físico como psicológico al que son sometidas las infancias que forman parte de ''academias pre militares'' que fundó Gerardo Morales en Jujuy. En uno de los casos más polémicos, se encuentra la academia ''General Álvarez Prado'', ubicada en la capital jujeña, Perioco, Palpalá y Tilcara, donde se reciben a niñas y niños a partir de los siete años hasta jóvenes de 23, con el objetivo de inculcarles ''“orden cerrado, defensa personal, preparación física, búsqueda y rescate, y adiestramiento canino”, entre otras doctrinas.
En este contexto, padres de los menores se pronunciaron alarmados con el tono violento que ejercen los ''instructores'' y emitieron sus respectivas quejas hacia autoridades locales y federales. Así mismo, las infancias que se encuentran en dicha actividad, aprenden a ''llevarse la mano derecha flexionada a la sien y a obedecer a hombres adultos uniformados que los tratan como soldados mayores. Los niños responden al “instructor”, que viste íntegramente de verde oliva como en el Ejército'', afirma el periodista Juan Alonso.
Entre las ''preparaciones y aprendizajes'', se incluyen lo vinculado al ejercicio físico en sitaciones de total hostigamiento y maltrato, donde se hace visible el maltrato infantil y donde se vulnera los derechos de las y los niños, protegidos por tratados y leyes nacionales e internacionales. Pero como estamos acostumbrados, Morales hace la vista gorda ante estos documentos de protección a los sectores más vulnerables.
Según informó el periodista, estas instituciones privadas que aparentemente son propiedad de ex policías, poseen el aval del ministerio de Educación de Jujuy. Al momento, continuan abiertas y funcionando alrededor de 160 causas contra ciudadanas y ciudadanos jujeños en torno al conflicto desatado por la reforma constitucional, antes y después, además de multas millonarias y acusaciones con penas de hasta 25 años de prisión que dieron lugar desde el Ministerio Público de la Acusación.
En este momento, la situación de nuestros hermanos y hermanas jujeña es crítica, y lejos de detenerse, la violencia y la persecusión policial se acrecienta aún más. Esto a tal punto, de tener temor de dar palabra en los medios de comunicación con nombre y apellido, ya que es de público conocimiento, que aquellos que se atrevan a divulgar palabras sobre la situación, son castigados con vara.
Gerardo Morales, actualmente se encuentra en plena campaña para la vicepresidencia de la Nación, de la mano del jefe de Gobierno de Buenos Aires, Horacio Larreta. Resulta irónico, y con una franja de impunidad incalculable, que alguien que gobierna con tanta violencia y no le importa los derechos de los jujeños quiera ocupar un puesto superior, imponiendo las mismas medidas al resto del país.
En estos momentos, el Tercel Malón de la Paz se encuentra en Capital Federal, en una caminata emprendida desde La Quiaca, y que llevó consigo el apoyo y acompañamiento de las provincias donde hicieron parada y las diversas organizaciónes sociales vinculadas a los derechos humanos. Entre los pedidos, se encuentran a necesidad de que se sesione y apruebe una ley de intervencion Federal en Jujuy, ley de propiedad comunitaria de los pueblos indígenas y la nulidad de la reforma constitucional parcial que promueve la libertad de apropiacion de tierras originarias para la venta a empresas y explotación indiscriminada del litio, sin tener en cuenta, todos los ítems negativos que puede llevar a la salud de los pobladores, del ganado, y de la biodiversidad del lugar.
Según declaró el comunicador autor de la nota que expone estos hechos: "Me enfoqué en la Academia Premilitar Álvarez Prado pero funcionan otras. La situación es complicada porque hay una disposición del Ministerio de Educación de la Nación, que si no me equivoco corresponde a la primera gestión de Cristina Fernández de Kirchner que prohibe este tipo de academias".
Ampliaremos.
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