Entre los anuncios llevados a cabo por el ultraderechista anoche, algo de lo que más causó polémica e indignación fue la situación a implementarse respecto a la Ley de Alquileres que compone una eliminación del marco regulatorio de la ley. La iniciativa, está vinculada a la protección del sector privado y vulneración de aquellos que subsisten al día de hoy, de alquileres.
El DNU implica eliminar la ley 27.551 que se reformó recientemente en el Congreso. Esta, comenzó a regir el 18 de octubre pero derogarla, dejaría el camino libre para que propietarios de inmuebles fijen condiciones de contratos sin límite del Estado, más allá de lo establecido en el Código Civil y Comercial.
Aprobada el 11 de olctubre, la Cámara de Diputados estableció que los contratos mínimos son de tres años de plazo y actualización semestral, además de la prohibición de contratos en dólares. En este sentido, el DNU ''Bases para la Reconstrucción de la Economía Argentina'' explica fundamentos por los que el libertario decidió ''desregular el mercado'' incluyendo el inmobiliario.
Cabe aclarar que aunque no se hace mención de los contratos que se firmaron con anterioridad, los alquileres que ya tienen un contrato establecido con anterioridad continuarán sin ser modificados hasta renovarlo. Según establece la normativa jurídica:
“Que los inconvenientes y penurias que el exceso de regulación normativa han aparejado en las convenciones privadas, especialmente en los contratos de locación de viviendas, es un hecho público y notorio, con graves consecuencias tanto para locadores como para locatarios y la virtual destrucción del mercado inmobiliario”.