El gobierno de Gerardo Morales en Jujuy fue denunciado en más de una oportunidad por perseguir a quienes se manifiestan en su contra. Esta vez se conoció un hecho de suma gravedad contrario a la libertad de expresión en estado de derecho. Un efectivo policial se infiltró en una radio comunitaria para realizar tareas de inteligencia, sobre los integrantes de la organización social que sostiene ese medio.
La situación fue dada a conocer por Radio Pueblo, cuyos integrantes detallaron en un comunicado como fueron las tareas de espionaje por parte de un policía de la Brigada de Investigaciones que estuvo infiltrado durante largo tiempo entre los trabajadores de ese medio.
Se trata de Ezequiel Rodrigo Rosales, oficial de Policía de la Brigada de Investigaciones de Jujuy, quien durante 3 años se desempeñó como periodista dentro de esa radio.
“Hemos descubierto en esta última etapa del año que fuimos víctimas de un escenario donde un agente de la policía, que abusando de confianza usó nuestra credencial de prensa y rol de comunicador para recaudar datos de acciones organizativas de los movimientos populares y sociales” señaló Radio Pueblo en un comunicado.
Asimismo, indicaron que “después de averiguaciones oficiales y de muchas acusaciones de vecinos y vecinas” (que preguntaban por qué había un policía dentro de la organización) pudieron corroborar las acusaciones contra el efectivo policial, quien está designado por un decreto publicado en el Boletín Oficial de la provincia con nombre y apellido, como integrante de la fuerza policial.
“Hemos tenido un infiltrado de la agencia de policía haciéndose pasar por un militante más del campo de la comunicación popular y social”.
La gravedad de lo sucedido hizo que la Red Nacional de Medios Alternativos se hiciera eco de ello y tomaran contacto con la radio damnificada por la maniobra de espionaje realizada por el gobierno del Frente Cambia Jujuy.
Rosales ingresó a la radio a mediados del 2018 a partir de una convocatoria que saca el medio para invitar a los talleres de comunicación popular que da desde sus inicios. “De a poco y en el transcurso del tiempo fue ganándose la confianza de los que serían en un futuro sus compañeros de equipo en el Colectivo Radio Pueblo, era un poco tímido, pero al final logró vencer eso y darse con el grupo”, relató uno de los integrantes del medio.
Gracias a su desempeño, el policía logra ingresar como parte del equipo de prensa dentro de la radio. Para ello, se le solicitó el número DNI para obtener la credencial y el cual el efectivo falseó, aportando el documento de otra persona.
Incluso, Rosales llegó a tener acceso a espacios orgánicos dentro de la organización, con lo que logró formar parte de reuniones más internas como asambleas y espacios de toma de decisiones junto a referentes. Durante los encuentros el efectivo llevaba nota de lo que ocurría en las reuniones.
Sin embargo, la “fachada” del oficial se cayó cuando a principios de noviembre de este año, un vecino del barrio donde se encuentra la biblioteca se acercó a la radio y les comentó que Rosales era miembro de la división de inteligencia de la policía de Jujuy. Rápidamente, les integrantes de la radio realizaron averiguaciones preguntando dentro de la policía, consultando con otros vecinos, hasta que encontraron el Boletín Oficial donde se encuentra su designación.
La infiltración de Rosales comienza a dar un giro en la denuncia que realizó la ATD en octubre sobre el armado de causas contra dos integrantes del espacio que habían sido candidatas a diputadas en junio de este año, por el supuesto delito de amenazas.
Es que días anteriores de los comicios, las mujeres junto con la organización social convocaron a una intervención artística con las caretas del gobernador y otros funcionarios. En aquella oportunidad, Rosales había dicho de participar y hacer la cobertura como radio, pero esto nunca sucedió. Sí consultó sobre la actividad, a lo cual un compañero le reenvía una información organizativa, en ese mensaje puntualmente sale un solo nombre completo.
Un día después de las elecciones legislativas de junio, llegaron notificaciones a dos educadoras comunitarias de la Biblioteca Niños Pájaros y candidatas. Una de ellas era la que tenía el nombre completo en ese mensaje de Whatsapp.
A esto se suma, que el 2 de diciembre, en el marco de una protesta, se descubrió que en las filas de esta movilización participaba otra agente de la policía vestida de civil, llevando una bandera del movimiento y haciéndose pasar por una militante más.
Fuente: Jujuy Dice