Aunque a la 1:39 de la madrugada del pasado miércoles el presidente de la comisión de Legislación General, Gabriel Bornoroni, comunicó que el gobierno y los bloques aliados habían alcanzado dictamen de mayoría con 55 firmas, el paso de las horas demostraría que no fue así. Ya en la mañana, la pregunta que recorría los pasillos del Congreso era dónde estaba el dictamen y por qué nadie lo tenía.
"Lo que se votó no sirve, tiene más disidencias que apoyo, si va al recinto el gobierno pierde la votación", explicó uno de los negociadores oficialista. Se conoció que ena vez cerrada la reunión de las comisiones, se armó una reunión en un lugar no precisado de la Recoleta, donde los jefes de los bloques aliados se reunieron con Federico Sturzenegger para tratar de delinear un "nuevo" dictamen, de manera totalmente irregular, que contenga los cambios acordados que el Gobierno no quiso incluir en el texto final.
De hecho, por la mañana del miércoles circulaban entre los diputados dos dictámenes: el que se votó en la madrugada y uno con modificaciones. "No sé cuál es el que vale", se sinceró el operador de un gobernador. El caos obligó a postergar la sesión prevista para hoy jueves al menos por una semana.
Todo fue muy irregular. En la madrugada, durante el debate en el plenario de comisiones, los secretarios parlamentarios de La Libertad Avanza (LLA) y los bloques aliados se movían entre las sillas de los legisladores para pedirles que estamparan su nombre en hojas que llevaban en sus carpetas. Sin embargo, el expediente sobre el cual discutían no aparecía. "Firmaron un cheque en blanco", dijo un diputado radical.
Fue tan así que excepciones negociadas, como cero retenciones al maíz pisingallo que pidió Córdoba o mantener el subsidio eléctrico a zonas frías y tantas otras, entraban y salían de los distintos borradores de dictámenes que circulaban.
Denuncia del diputado Esteban Paulón en el medio "Corta"
El Diputado Estaban Paulón del Partido Socialista de Santa Fé lo denunció "Ayer los diputados firmaron una hoja en blanco", tuiteó. Y denunció que: "insólitamente, el dictamen del oficialismo se sigue escribiendo en algún despacho del Congreso" y aseguró: "Más de la mitad de los que firmaron tienen diferencias".
El despacho de mayoría del plenario de comisiones, terminó juntando 34 firmas en disidencia y solo 21 a favor. Se resolvió votarlo igual sólo para evitar que el kirchnerismo se alzara con el triunfo político de conseguir el dictamen de mayoría. Pero un día después, el Gobierno cayó en la cuenta que con esa aritmética quedaba seriamente expuesto a una derrota en el recinto.
Entonces, los jefes de los bloques aliados, Pichetto, Ritondo y De Loredo, convocaron a una reunión urgente con un grupo de diputados elegidos a dedo -como Silvia Lospennato-, para reunirse en secreto en un lugar de La Recoleta y redactar un nuevo dictamen (irregular, redactado fuera del congreso) que contenga los acuerdos y se use como hoja de ruta en la sesión, para ir metiendo los cambios al dictaminado, en el recinto.
Crece el escándalo
El escándalo del dictamen trucho de la ley ómnibus que sigue reescribiéndose horas después de haber sido votado por el plenario de comisiones de la Cámara de Diputados, amenaza con llevarse puesta la sanción de la ley que el presidente Milei considera clave para encarrilar su gobierno.
"Es la Banelco de Milei", afirmó a un diputado de los bloques aliados, al tanto de los costados más oscuros de la supuesta firma de la resolución aprobatoria. El dictamen en rigor se continuó escribiendo a lo largo del día, pero fuera del Congreso. Se trata de una acción completamente irregular que según diputados con años en la cámara baja, "constituye un delito".
La reunión para reescribir el dictamen se concretó en el departamento que tiene Cristian Caram en la Recoleta, quien es el actual secretario del bloque de diputados libertarios. Allí se encontraron Miguel Pichetto, Rodrigo de Loredo y Cristian Ritondo, junto a otros diputados, para reescribir el dictamen ya votado, que según fuentes al tanto de lo ocurrido, terminó ingresando oficialmente al Congreso a las 15 horas del miércoles 24 de enero. Es decir 14 horas después de votado.
Intentan disimular la ilegalidad
Cuando se reveló el encuentro en el departamento de La Recoleta, voceros de los bloques involucrados argumentaron que en efecto se estaba escribiendo un nuevo dictamen pero que serviría como hoja de ruta para la sesión, pero que de ninguna manera se estaba cambiando el votado.
La explicación buscó contener el escándalo legal que representa el cambio del texto de una norma votada -el dictamen es un documento público-, además de constituir una violación de la representación popular, porque unos pocos cambian a posteriori lo votado por muchos otros.
Por eso, en la mañana del miércoles nadie en el Congreso tenía el dictamen "definitivo" y circulaban varios "borradores" con distintos articulados. Regulaciones claves sobre zonas frías, biocombustibles, retenciones a productos regionales, pesca y otros aspectos importantes de la norma siguieron cambiando durante el día, al ritmo de los distintos lobbies que operaban sobre el departamento de La Recoleta.
El tuit de Carlos Gutierrez
Denuncia de un diputado cordobés:
Carlos Gutierrez diputado de Córdoba también denunció que se hicieron cambios en el dictamen que había firmado que incluía un acuerdo con el gobierno sobre los biocombustibles: "nos encontramos con que se realizaron modificaciones que nadie sabe ni quién ni como se hicieron después de un dictamen firmado".
Una ley que ya viene con irregularidades:
No es la primera vez que la sombra de la Banelco cruza la Ley Ómnibus de Milei. En la primera tanda de negociaciones también hubo un pequeño escándalo porque mientras los diputados supuestamente debatían los cambios en el plenario de comisiones, el jefe de bloque radical De Loredo y enviados del gobierno como Santiago Caputo negociaban el contenido de la ley en el Hotel Savoy. Esto fue denunciado en el plenario por el peronista Germán Martínez y hasta hubo versiones de acuerdos económicos y de cargos, pero el escándalo no pasó a mayores.
Fuentes: La Política On Line, Red social X