A horas del día que definirá el futuro de nuestro país, los respectivos candidatos cerraron campaña como es propio de la esencia de cada partido: Mientras Massa realizó un evento en una fábrica de la mano de los trabajadores; Milei citó a los libertarios en el Movistar Arena y se dedicó a propagar un discurso de odio y violencia desde el minuto cero.
De esta manera, inauguró el evento el economista anti casta Alberto Banegas Lynch, quien desató el repudio de muchos por su discurso de odio en contra de la iglesia y donde propuso ''cortar relaciones con el Vaticano'' si Milei sale electo este domingo. Esto se suma, a la serie de insultos y descalificaciones del candidato de la motosierra hacia el Papa Francisco, divulgado días atrás. En este sentido, apuntó a que la iglesia católica sólo ''prima un espíritu totalitario'' en manos de Francisco generando la respuesta inmediata del arzobispo de Buenos Aires, García Cuerva, quien aseguró estar ''azorado y sorprendido''.
Banegas Lynch, de 83 años, obtuvo gran ovación desde el sector ''anti casta'' al mencionar que: “Creo que habría que iniciar lo que hizo (Julio Argentino) Roca, que es suspender las relaciones diplomáticas con el Vaticano mientras en la cabeza del Vaticano prime el espíritu totalitario”.
La reacción del arzobispo de Buenos Aires fue inmediata y además de asegurar que está ''azorado y sorprendido''; agregó que: “Nos encontramos azorados con este cierre de campaña en el que propone alguien en nombre de ‘mi religión católica’, debe tener una religión privada, propia”.
En este contexto, el religioso agregó que: “Yo quisiera romper las relaciones con la inflación, con la marginalidad”, destacando el “buscar puntos de encuentro” por sobre ''una nueva grieta'', que genera la violencia con la que se maneja el sictor de la ultra derecha.
“Para los católicos la figura del Santo Padre va más allá de quien sea porque convencidos estamos de que acá interviene el Espíritu Santo, no es solamente una autoridad, sino que es nuestro pastor, nuestro referente universal”. “Es por lo menos como impactante”, sumó en respuesta a los dichos del libertario.
Finalmente, el arzobispo recordó el ejemplo usado por Lynch, en 1884 cuando se promuldó la Ley de Educación 1420; que si bien Roca retiró el permiso diplomático a la iglesia, “fue el mismo Roca quien restableció la relación diplomática 16 años después”, agregando que “Tenemos que aprender de la historia” debido a que “este tipo de enfrentamientos no nos sirve”