En Argentina faltan dólares, pero el problema no está en el crecimiento del sector exportador. A tono con el crecimiento de la venta al exterior de productos industriales y agroindustriales tradicionales, las exportaciones "no tradicionales y de economías regionales" también aumentaron para totalizar en el primer semestre del año casi 7.000 millones de dólares. De esta forma, el sector extendió su buena racha en saldos exportables tras la crisis que vivió durante el último período del gobierno de Mauricio Macri, aunque comienza a mostrar algunos indicadores preocupantes debido a la aceleración de la inflación.
Entre enero y junio de 2022, las economías regionales exportaron un 17% más que en el mismo período del año previo, según detalló un informe de la Secretaría de Agricultura que se conoció la última semana, con un crecimiento registrado en todos y cada uno de los 20 productos medidos.
En los primeros seis meses del año, el saldo exacto de las ventas al exterior de las economías regionales y producciones no tradicionales fue de 6.924 millones de dólares, un 23% del total de las exportaciones agroindustriales, que alcanzaron en el semestre los 30.557 millones de dólares. La cifra es similar a la de las exportaciones totales de las pymes (incluyendo los rubros industriales), que llegaron entre enero y junio a 6.600 millones de dólares.
Se trata de un sector compuesto por productos de origen agrario que excluye a los principales complejos de granos del país del país (soja, trigo o maíz). Mayormente, abarca a bienes atados a las dinámicas económicas y climáticas locales, por lo general fuera de la región pampeana. Aunque no es el principal rubro generador de dólares, sí lo es en cuanto a cantidad de productores, con el 63% del total.
Aunque el informe no muestra los valores totales exportados, sí identifica a los sectores de mayor crecimiento. El rubro más dinámico fue el de las legumbres (como arvejas y porotos), que creció un 301% interanual, seguido por el de aceite esencial, con un crecimiento del 88%, y por el tabaco, con un crecimiento del 73%. Otros de los principales productos en cuanto a cantidad total son el vino, el maní sin cáscara y la leche en polvo.
En tanto, los principales destinos de exportación de los productos no tradicionales y regionales fueron China (con un 21% del total), seguida par a par por la Unión Europea (también con el 21%) y por Estados Unidos (con el 11%). Otros destinos importantes son Brasil, Argelia y Rusia.
Gracias a estos números, las economías no tradicionales y regionales lograron extender la racha alcista que comenzaron a mostrar con la paulatina superación de la pandemia y tras la crisis sufrida durante la recesión que comenzó en 2018.
Durante los últimos dos años del gobierno de Macri, la crisis alcanzó al sector debido a la falta de financiamiento, la baja del consumo y el aumento del precio de insumos clave a la par de la suba del dólarm, según remarcaba en ese momento un informe de Coninagro.
En el transcurso de la pandemia, el sector logró mantenerse a flote gracias a la continuidad productiva como rubro esencial y al abastecimiento del mercado interno. De cualquier, modo, la recuperación más marcada vino después. Entre febrero de 2021 y enero de 2022, las economías regionales exportaron un 6,7% más que en el mismo período de 2020-2021, según un informe de la CAME (un total de 7.459 millones de dólares contra 6.988 millones, aunque con una medición que usa parámetros distintos a los del Gobierno).
Pablo Vernengo, especialista en economías regionales de la CAME, afirmó que, en el mediano plazo, se logró ver un crecimiento de las exportaciones de las economías regionales, de los 6.200 millones de dólares en 2015 a los 7.700 millones en la última medición, según su propio índice. Aun asi, agregó que el sector está "lejos de su techo" y que hay factores de complicación, como la guerra de Ucrania, que cerró el mercado con Rusia, y el tipo de cambio actual, poco competitivo en relación al de otros países del Cono Sur.
De hecho, el principal problema que afecta al sector, hoy en día, no es tanto la producción o el consumo como los costos, que crecieron desproporcionadamente en el contexto de la aceleración inflacionaria. Es este indicador el que, mayormente, generó que la mayoría de los rubros relevados por Coninagro en su "semáforo mensual" hayan pasado de verde en febrero de 2021 a rojo en mayo pasado.
En ese sentido, el titular de esta entidad, Carlos Iannizzotto, explicó a El Destape que "han mejorado los precios del productor en este último año, pero su rentabilidad se ve compensada con un aumento en los precios en general y el desabastecimiento producido por la política de importación". Ante este contexto, detalló que otro problema reciente de las economías regionales es la concentración, la cual se ve en la expulsión de miles de productores.
Iannizzotto relató que Coninagro le pidió a Sergio Massa, en su reunión de la última semana, una mayor apertura con una baja de impuestos y "un dólar competitivo". "Macri ignoró totalmente a las economías regionales. Acá (por el gobierno de Alberto Fernández) hay amagues. Ojalá sea un buen centro para hacer algún gol al país de la producción", resume. En su reclamo coincidió con Vernengo: "Necesitamos un plan integral de parte del Estado que achique las asimetrías que hay por tipo de empresa, por región o por producción", cerró el dirigente de la CAME.