En plena sesión del Consejo Superior de la Universidad Nacional de Jujuy, la Policía Provincial al mando d e Gerardo Morales, intentó hacer ingreso al recinto, contra todo derecho de Autonomía universitaria y libertad de la cátedra, vulnerando el Art 75 inciso 19 de la Constitución Nacional, ''que consagra la autonomía y la autarquía de las universidades nacionales''; además del Art 31 de la Ley de Educación Superior, que establece que ''la fuerza pública no puede ingresar en las instituciones universitarias nacionales sin media orden escrita previa y fundada de un juez competente o solicitud expresa de autoridad universitaria legítimamente constituída''.
Bajo estas condiciones legales, Morales nuevamente decidió hacer caso omiso (o por desconocimiento, al día de hoy no hay certeza debido a la lista extendida de violaciones a la Carta Magna de la Republica), en un conexto de pleno ejercicio de los derechos como iviles y ciudadanos de los jujeños. En este sentido, tanto docentes como estudiantes de forma totalmente pacífica, realizaron una concentración pidiendo por el pronunciamiento de la casa de altos estudios ante la reforma constitucional, la persecusión, detención y represión del pueblo.
Una vez tomada la decisión del pronunciamiento por deseo popular, empezó a sesional el Consejo Superior, conformado por representantes de la comunidad académica, docentes del sindicato Adiunju y organizaciones estudiantiles, y allí es donde se desató el caos, cuando fuerzas policiales quisieron hacer ingreso al recinto, violando de una forma indiscriminada los derechos de la Universidad y su comunidad educativa, a fines de evitar dicho pronunciamiento, claramente ''a las malas'' como se acostumbra últimamente en Jujuy.