A todas luces, el nuevo proyecto de Ley vulnera punto por punto los derechos de argentinos y argentinas cohartando cada vez más derechos que nos costaron cientos de años conseguir y consagrar en nuestra Carta Magna. Primero con el DNU que de no ser aprobado en ambas Cámaras pretende llevarlo a ''plebiscito'' sin tener en cuenta nuestras normativas al respecto y ahora, con una ley que protege a los privilegiados y -valga la redundancia- vulnera aún más a los más vulnerados.
Es así que en torno a esto, se desató una ola de críticas, destacando que la propuesta contempla restricciones al derecho fundamental de manifestación; entre otras cosas: Fuentes cercanas al proceso legislativo señalan que el proyecto busca limitar la capacidad de expresión ciudadana, generando preocupaciones sobre la preservación de las libertades democráticas.
Así mismo, expertos en derechos civiles y líderes de movimientos sociales, levantaron la voz contra la propuesta, argumentando que las disposiciones sugeridas podrían tener un impacto negativo en la participación ciudadana y la capacidad de expresar opiniones disidentes. Subado a esto, cabe destacar que de ser aprobado, el proyecto podría dar lugar a un ambiente menos tolerante para la diversidad de opiniones y la protesta pacífica.
De esta manera adiverte María Fernandez, una de las expertas en derechos humanos que se pronunció en contra de la aplicación de dichas medidas: "Inquietante es la intención de restringir el derecho a manifestarse, un pilar fundamental de nuestra democracia".
Abriendo el debate a la aplicación de medidas de seguridad -y persecusión policial extrema e inquietante- el ultraderechista, aliado con quien afirmó en su momento que se trataba de una ''montonera tirabombas'' y que ahora se desarrolla plenamente como ministra de Seguridad, con la atención centrada en los posibles efectos negativos, la propuesta de Milei enfrenta una resistencia significativa, con organizaciones y ciudadanos instando a una revisión cuidadosa para preservar los principios fundamentales de la democracia, además de manifestaciónes y congregaciones en las calles.