Mientras distintas áreas del Gobierno coordinan reuniones y evalúan alternativas, el precio de la carne aumentó 12,2% en noviembre, según el Índice Barrial de Precios que elabora el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (Isepci). El dato surge de un relevamiento de precios en 660 comercios de 20 distritos del conurbano bonaerense que se realiza mensualmente.
El informe de Isepci, organización que es parte de Barrios de Pie, muestra que entre los distintos productos cárnicos monitoreados el que más aumentó fue el asado, que pasó de $680 el kilo a $799,5 en un mes, es decir, se encareció 17,6%. Lo siguió la nalga (14,47%), la paleta (12,36%) y la picada (11,32%). La canasta también incluye al pollo, que aumentó 10%, y pescado (3,45%). Por otra parte, los productos de verdulería subieron 3,6% y los de almacén, 1,77%.
"Pasaron menos de cuarenta días del publicitado 'congelamiento', y los precios en general y los alimentos en particular tuvieron un nuevo incremento, que pulveriza por adelantado los tímidos aumentos de sueldos y los bonos de refuerzo que se otorgarán en los próximos días", apuntó Isaac Rudnik, director del instituto. Del mismo modo que las frutas y las verduras, no hay cortes de carne incluidos dentro de la canasta de Precios Cuidados ampliada, que estabilizó 1.432 productos básicos hasta el 7 de enero.
"Esta discusión al interior del oficialismo incluye renuncia de funcionarios recién designados para controlar los precios —dice el informe, en referencia a la reciente salida de Débora Giorgi—, nuevas reuniones de 'acercamiento' con las grandes empresas, anuncios contradictorios entre funcionarios de alto rango, mientras se acerca un final de año complicado para las familias menores ingresos, en las que la única certeza que tienen es que los precios de los alimentos y otros productos básicos para su vida cotidiana no dejarán de aumentar".
De acuerdo con el repaso que hace el informe, la carne fue el producto que lideró los aumentos entre los alimentos indispensables de la dieta familiar. En junio pasado el incremento respecto al mismo mes del año anterior llegó al 81,53%. Por este motivo, a mediados de mayo el Gobierno implementó el cierre total de las exportaciones de carne, medida que flexibilizó en junio con la liberación de ciertos cupos.
En los meses siguientes, los aumentos de las carnes se frenaron (-0,29% en julio, -0,33% en agosto, +0,67% en septiembre), pero los precios volvieron a tomar velocidad en octubre. En octubre la carne aumentó 1,8% y en noviembre se aceleró a 12,2%. El aumento de demanda en diciembre por las Fiestas, motorizado por el cobro del aguinaldo y los bonos que apuntan a garantizar la paz social sobre el cierre del año, le suma presión a los precios.
Además de ser producto emblemático de la mesa de los argentinos, que afecta con sus variaciones el humor social, la carne tiene una incidencia muy alta en la canasta de alimentos que releva el Indec, por lo que es determinante en el dato de inflación mensual. El peso de la carne oscila entre el 7% (GBA) y el 13,3% (noreste) sobre los índices de precios minoristas regionales, que luego se promedian para obtener el dato nacional.
El informe de Isepci señala que el “nuevo” programa para tratar de contener los precios impulsado por el secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, "no fue eficaz". "Otra vez, ésta iniciativa se basó en un intento de acuerdo con los formadores de precios que controlan las cadenas de producción y comercialización. Y como en las anteriores oportunidades está fracasando", señala. De acuerdo con el instituto, la falla central está en el control de las medidas.
Además, resalta que el programa de precios congelados no incluye a los negocios de cercanía de los barrios populares. "Esta semana, cuarenta días después de decretado el congelamiento, el Gobierno está negociando con una cadena de supermercados asiáticos la posibilidad que se incorporen al programa de precios congelados en las semanas que abarcan las fiestas de fin de año. O sea, que siempre hubo vía libre para la suba de los precios de los alimentos en los almacenes, carnicerías y verdulerías de los barrios", apunta Rudnik.